Casi una semana después de la llegada del huracán Harvey a Texas, más personas se vieron obligadas el viernes a abandonar sus viviendas debido a los aguaceros torrenciales en Luisiana y la tormenta dejó sin agua potable a un poblado de 12.000 habitantes.
Entretanto, el alcalde de Houston suplicó por más lanchas y más equipos de rescate, mientras las unidades de auxilio seguían buscando a sobrevivientes o muertos entre las ruinas de las áreas inundadas.
El alcalde Sylvester Turner también le pidió a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) que suministre más personal para procesar las miles de solicitudes de ayuda. Es imperativo que FEMA enfrente la situación “con la máxima urgencia”, dijo el alcalde al programa de televisión «This Morning» de la cadena CBS.
Añadió que pedirá un paquete de asistencia inicial de 75 millones de dólares solamente para la remoción de escombros.
Los residuos de la tormenta iban debilitándose a medida que avanzaban tierra adentro, pero seguían con fuerza suficiente para causar inundaciones en el norte hasta Kentucky.
Más de 1.500 personas acudieron a albergues de emergencia en Luisiana y la cifra iba en aumento a medida que las víctimas huían de los estragos en Texas. El estado habilitó un séptimo albergue en Shreveport para 2.400 personas, dijo Shauna Sanford, vocera del gobernador de Luisiana.
La ciudad de Beaumont, en la frontera entre Texas y Luisiana, estaba evacuando a sus habitantes y tratando de traer suficiente agua potable luego que una estación de bombeo de agua quedó abrumada por las aguas crecidas del río Neches.
En Houston, la alcaldía concentraba su atención en dar alojamiento temporal a los que quedaron sin techo, pero también en la recuperación a largo plazo de la ciudad, un proceso que seguramente tardará años.
La cifra de víctimas mortales de la tormenta fue elevada a 39 la noche del jueves, mientras las cuadrillas de rescate iban casa por casa en busca de víctimas o sobrevivientes.
Los últimos análisis de daños a nivel estatal revelaron el inmenso alcance de la destrucción.
Unas 136.000 estructuras en el condado Harris, es decir 10% de todas las estructuras en ese condado, resultaron inundadas, según cálculos preliminares.
Jeff Lindner, meteorólogo local, dijo que esa cifra es probablemente baja aunque suma 36.000 unidades más que las inundadas por la tormenta tropical Allison en 1989, el desastre anterior más dañino que haya sufrido el estado.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que más de 37.000 viviendas presentan daños graves y que casi 7.000 quedaron destruidas. La cifra no incluye las decenas de miles de casas con daños menores.
Alrededor de 325.000 personas ya solicitaron ayuda federal de emergencia tras el paso de Harvey. Se han pagado más de 57 millones de dólares en asistencia individual, de acuerdo con FEMA.
El departamento de bomberos respondió a cerca de 16.000 llamadas desde la llegada de la tormenta el sábado, de las cuales 7.600 eran para rescates por las crecidas, dijo el jefe del departamento, Sam Pena.
Más de 200 bomberos, policías y miembros de un equipo urbano de búsqueda y rescate peinaron el vecindario Meyerland en busca de sobrevivientes y cadáveres. Gritaron “Departamento de Bomberos”, golpearon puertas y se asomaron por ventanas durante sus revisiones. Las calles estaban secas, pero repletas de muebles, alfombras y madera podrida.
“No pensamos que vayamos a encontrar más personas, pero estamos preparados en caso de hacerlo”, dijo el jefe de distrito del Departamento de Bomberos de Houston, James Pennington.
A diferencia de lo ocurrido tras el paso del huracán Katrina en Nueva Orleáns, el personal utilizó dispositivos de GPS para registrar las viviendas inspeccionadas, en lugar de marcarlas en el exterior con pintura neón. Eso evitó dar aviso a posibles ladrones de casas vacías.
El gobernador de Texas Greg Abbott advirtió el viernes, en una entrevista con el programa «Good Morning America» de la cadena ABC, que tardará años para que Texas “pueda recuperarse de esta catástrofe”. El presidente Donald Trump tuiteó que “hay tanto por hacer” para la reconstrucción de la zona.
Fuente: Associated Press