El analista internacional Manolo González Moscote ofreció un análisis profundo sobre las dinámicas geopolíticas y tecnológicas actuales, en una entrevista para el programa Cada Tarde por Actualidad Radio. Advirtió sobre las consecuencias a largo plazo de haber trasladado producción y patentes estadounidenses a China y examinó el impacto de la reciente ofensiva militar ucraniana contra Rusia.
“La ambición de querer ganar más terminó embarcando a Estados Unidos con China”, afirmó González Moscote, refiriéndose a cómo decisiones empresariales permitieron a fábricas chinas no solo replicar, sino mejorar la tecnología occidental. “Les entregaron las máquinas, las patentes, y con disciplina asiática las perfeccionaron”, aseguró, llevando a una desventaja industrial para EE.UU. y a serios riesgos de espionaje. “Hasta en las teteras eléctricas venían microchips conectados al Wi-Fi, escaneando todo lo que había en casa y enviando información a China”, denunció. También señaló a la red social TikTok como un potencial canal de vigilancia, capaz de “robar contraseñas, datos bancarios, y hasta el número del seguro social”, apoyando la prohibición de la app en dispositivos oficiales del gobierno estadounidense.
En cuanto al conflicto en Europa del Este, González Moscote reveló detalles de la «Operación Telaraña» ucraniana, una ofensiva planeada en secreto por más de un año para evitar filtraciones al Kremlin. Destacó su efectividad: “Un dron de 400 dólares logró lo que no pudo hacer un arma de millones. Ucrania está ahora en capacidad de producir 5 millones de drones al año”. Este éxito, según el analista, representa un “revés militar impresionante” que “le va a costar caro a Putin, incluso dentro de su propio gobierno”. Finalmente, sobre el estado de la guerra, concluyó: “Si Putin está contra las cuerdas, eventualmente tendrá que sentarse a negociar”.