El presidente colombiano, Gustavo Petro, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, se reunieron el martes en Caracas, donde coincidieron en la necesidad de cuidar la paz y la estabilidad en la región sin ahondar en temas de política electoral sobre Venezuela, tras un reciente impasse entre los dos gobiernos a raíz del bloqueo que ha enfrentado la oposición venezolana para participar en las elecciones de julio.
“Fue una buena conversación”, dijo Maduro a la prensa. Parte de ella fue en privado, donde se pasó “revista de cómo evoluciona, progresa la relación”, indicó el mandatario venezolano, acompañado de Petro, al finalizar la reunión de trabajo en el palacio presidencial de Miraflores.
Petro comentó que Venezuela puede seguir ayudando en el conflicto armado en Colombia como lo ha hecho por años, mientras Colombia “puede ayudar mucho en la paz política, en la estabilidad política que hemos propuesto que se pueda lograr en toda Sudamérica”, incluida Venezuela.
“La paz política en Venezuela puede ser también la paz armada en Colombia», agregó el mandatario colombiano, sin dar más detalles.
El encuentro entre ambos mandatarios –el quinto desde que Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda en Colombia— se produjo ocho días después de que el gobernante colombiano calificara de “golpe antidemocrático” la inhabilitación electoral de la líder opositora venezolana María Corina Machado.
Los gobernantes no mencionaron el tema de la inhabilitación de Machado y otros opositores.
Machado no pudo postularse formalmente como candidata para las elecciones del próximo 28 de julio —y tampoco Corina Yoris, la elegida para reemplazarla—, pese a haber sido elegida en unas primarias de la oposición que ganó en octubre del año pasado con más de 90% de los votos.
La líder opositora fue inhabilitada por la Contraloría General, controlada por el gobierno, para ejercer cargos públicos por 15 años justo después de anunciar su intención de postularse para las elecciones.
Venezuela y Colombia reanudaron sus relaciones diplomáticas con la llegada al poder en 2022 de Petro, quien reconoció a Maduro como presidente legítimo de Venezuela. Su antecesor, el conservador Iván Duque (2018-2022), a la par que otras decenas de países, desconocieron a Maduro, argumentando que resultó reelecto en 2018 en comicios fraudulentos.
En la víspera, el canciller venezolano Yván Gil invitó a Colombia a servir como observador en las elecciones presidenciales, en las que Maduro aspira a un tercer mandato de seis años y enfrenta reclamos de varios sectores de la oposición que denunciaron bloqueos para inscribir sus candidatos.
La Cancillería colombiana hasta ahora no ha confirmado la participación del vecino país como observador de esa contienda electoral.
El gobierno de Maduro ha convocado a varias organizaciones internacionales, entre ellas, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión Europea, el Centro Carter y Comunidad del Caribe (CARICOM).
Una comisión exploratoria de la Unión Europea, en tanto, de visita en Venezuela se reunió con las autoridades electoral como parte del proceso para tomar la decisión de enviar observadores a las elecciones presidenciales.
Entre los temas de agenda bilateral, Maduro indicó que evaluaron las “nuevas oportunidades que se abren en todos los campos: el transporte, comercio, economía, energía alternativa, energías tradiciones, inversiones conjuntas y los proyectos que deben continuar la ruta de encuentro y reencuentro permanente” entre ambos países.
Por su parte, Petro comentó que “hay unos temas comunes indudablemente alrededor de proyectos concretos de unión, de integración Latinoamericana”.
Con la llegada de Petro al poder, además de recomponerse la relación diplomática y comercial con la apertura de consulados y fronteras, Venezuela aceptó ser país garante en los diálogos de paz que sostiene Colombia con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional, alzada en armas desde 1964, con fuerte presencia en varios departamentos colombianos, especialmente en los fronterizos con Venezuela.
En una carta difundida el martes por la prensa colombiana, en medio de recientes tropiezos, el ELN solicitó una reunión extraordinaria el 12 de abril en Venezuela.
El gobierno colombiano y el ELN –la última guerrilla activa en Colombia– reanudaron los diálogos de paz en noviembre de 2022 luego de más de tres años de suspensión. Los diálogos han tenido lugar en Venezuela, México y Cuba.
Fuente: AP