El dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado este martes a la Administración de Donald Trump, y en particular del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien «manda en la Casa Blanca», de querer el «petróleo venezolano gratis», en la primera reacción después de Washington haya anunciado un ataque en aguas del Caribe contra una embarcación procedente de Venezuela y que supuestamente llevaba un cargamento de drogas, matando a once «terroristas» que estaban a bordo.
«Ellos vienen de verdad por el petróleo venezolano, lo quieren gratis, por el gas, pero ese petróleo no le pertenece a Maduro, y menos a los gringos, les pertenece a ustedes ese petróleo, (…) esa primera reserva de petróleo del mundo es del pueblo de Venezuela», ha declarado.
El mandatario ha señalado asimismo que «el imperialismo nos ataca (…) porque que inventan un relato que nadie les cree; la juventud de Estados Unidos no cree las mentiras del mandamás de la Casa Blanca, Marco Rubio, porque el que manda (…) es Marco Rubio, la mafia de Miami que le quiere llenar las manos de sangre al presidente Donald Trump». «Le digo a la familia Trump (que) quieren manchar el apellido Trump de sangre», ha asegurado.
Maduro ha destacado además que el ataque de Washington se debe a «una segunda riqueza que es más poderosa que cualquier otra, y es el Proyecto de Simón Bolívar, el Proyecto Revolucionario del Socialismo del siglo XXI».
«No quieren es que la juventud de Estados Unidos ponga sus ojos en Venezuela, donde hay una democracia territorial. Le decimos que Venezuela no se gasta el presupuesto en guerras, ni en invasiones, ni en lanzarle misiles y bombas a los pueblos. El presupuesto de Venezuela se invierte en los proyectos que la juventud decide, que el pueblo de la base decide. Eso es lo que quieren acabar», ha sostenido, antes de asegurar que «en Venezuela va a haber paz, con soberanía, con pueblo, con igualdad, con democracia, con libertad, y no han podido ni podrán jamás».
Maduro ha pronunciado estas palabras después de que su homólogo estadounidense haya anunciado que el Ejército ha disparado contra una embarcación en aguas del Caribe procedente de Venezuela y que supuestamente llevaba un cargamento de drogas, matando a once «terroristas» que estaban a bordo.
Posteriormente, Trump ha detallado que «el ataque ha resultado en la muerte de once terroristas en acción» y que «ningún miembro de las Fuerzas Armadas estadounidenses ha resultado herido». «Por favor, que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando traer drogas a Estados Unidos», ha indicado a través de su perfil de la red social Truth Social, donde ha publicado un vídeo del momento del bombardeo.
El inquilino de la Casa Blanca ha explicado que el Ejército «llevó a cabo esta mañana un ataque cinético contra narcoterroristas del Tren de Aragua en el área de responsabilidad del Mando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM)», recordado que este grupo en Washington, está considerada como una organización terrorista extranjera.
El ataque ha sido confirmado por el jefe de la diplomacia estadounidense quien ha apuntadi en declaraciones a la prensa que «estas drogas en particular probablemente se dirigían a Trinidad o a algún otro país del Caribe», si bien ha insistido en que será el Departamento de Defensa quien ofrezca más detalles respecto a la operación.
Rubio ha subrayado que «una parte (de la droga) termina en Europa. Gran parte termina en Puerto Rico y luego en Estados Unidos continental». «Así que nadie debería sorprenderse. Por eso (los buques militares estadounidenses) están allí en una misión antidrogas, y seguirán operando», ha agregado.
Preguntado por la «base legal» de este golpe, el responsable del Departamento de Estado ha señalado que «no voy a responder por el asesor jurídico de la Casa Blanca», si bien ha reiterado su defensa del ataque porque «cuando se inundan las calles estadounidenses con drogas, se está aterrorizando a Estados Unidos, y eso va a terminar».
Rubio ha asegurado por último que las autoridades estadounidenses combatirán a los cárteles «dondequiera que estén y dondequiera que operen contra los intereses de Estados Unidos», al ser consultado sobre una posible actuación «en suelo venezolano».
Maduro denunció el lunes ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) la presencia de hasta ocho barcos de guerra y un submarino nuclear de Estados Unidos en aguas del Caribe, cerca del país latinoamericano.
Fuente: Europa Press