El alcalde de la localidad de Amatrice, Sergio Pirozzi, aseguró que la «situación es dramática», tras el terremoto de 6,0 grados en la escala Richter que devastó una serie de localidades montañosas en el centro de Italia, a unos 140 kilómetros al este de Roma, la madrugada de este miércoles. «Hemos extraído ya varios muertos, pero no sabemos cuántos siguen allá abajo», afirmó.
Los vecinos de Amatrice señalaron a medios locales que el pueblo «ya ni existe» y que «el 70 por ciento de las casas se derrumbaron», según la agencia de noticias EFE.
Las imágenes aéreas proporcionadas por el Cuerpo de Bomberos muestran el centro histórico del pueblo, con 2.000 habitantes y compuesto, en su mayoría, por casas de piedra antiguas, completamente destrozado con pocas viviendas aún en pie.
Por otra parte, el alcalde de Accumoli, Stefano Petrucci, afirmó que » la región está devastada» y agregó: «Se derrumbaron muchos edificios, otros están muy afectados. Ya no existe el Cuartel de los Carabineros, la Iglesia. En muchos puntos de la localidad no funciona ni el teléfono».
Petrucci explicó que se excava hasta con las manos para intentar sacar a las personas que se cree pueden estar aún atrapadas entre los escombros, e insistió en la necesidad de que llegue más ayuda.
La policía forestal se unió a los carabinieri, bomberos, equipos de protección civil, operarios de la Cruz Roja, ejército y tropas de montaña en las operaciones de rescate en las localidades afectadas por el sismo en el centro de Italia. Pescara del Tronto fue uno de los pueblos más perjudicados, junto con Accumoli y Amatrice.
