Puede que sea tentador limpiarse los oídos con hisopos para eliminar cualquier taponamiento, pero es mejor consultar a un médico antes de hacerlo, de acuerdo con nuevas guías clínicas.
El doctor Seth Schwartz, presidente de la comisión que redactó las nuevas guías para el diagnóstico y el tratamiento de la cera del oído y miembro de la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología dice que «En general, eso no es efectivo y puede ser peligroso usar esos accesorios de algodon, porque a veces, se empuja la cera hacia adentro y, también, se puede dañar el tímpano».
El cuerpo produce cera en el oído o cerumen para mantenerlo limpio y atrapar sustancias como el polvo o la suciedad, con lo que se evitan lesiones internas. A medida que la piel crece en el canal auditivo, empuja la cera antigua hacia la salida para eliminarla naturalmente.
Uno de cada 10 niños y uno de cada 20 adultos tiene acumulación de cera, como ocurre en más de un tercio de los adultos mayores, según informan las guías.
La limpieza excesiva irrita el canal auditivo, produce infección y hasta aumenta las chances de que se acumule demasiada cera.
Los pacientes deberían consultar al médico si sienten que tienen problemas para oír, dolor o sospechan de que la cantidad de cera no es el habitual.