¿Los Huracanes están vuelta?
Ese ha sido el tema de conversación a lo largo de la semana entre los especialistas del fútbol americano colegial, luego de que los dirigidos por Mark Richt comenzarán la temporada invictos tras cuatro encuentros; dos en casa y dos de visitantes, uno de esos ante un rival de su misma conferencia del ACC (Georgia Tech).
Pero decir que Miami está de vuelta no es poca cosa –cinco campeonatos nacionales—por lo que no son muchos los que afirman dicha tendencia, aunque sí existe un pensamiento unificado a nivel nacional que indica que si los Huracanes derrotan a Florida State University, estarían cerca de ese cometido, o por lo menos en vías de conseguirlo.
Al menos lucirán un aspecto similar a sus exitosos predecesores de los 80´s, pues inaugurarán la nueva indumentaria, que honra esos tiempos que hoy los fanáticos anhelan.
A pesar de las posiciones de ambos, los juegos entre UM (5) Y FSU (23) no deben ser tomados a la ligera, pues encuadra una antigua rivalidad que pocas veces ha carecido de intensidad.
Miami parte como favorito para llevarse el encuentro que se disputará el sábado a las 8pm, en el Hard Rock Stadium, con trasmisión de Actualidad Radio 1020-1040am. Todo favorece a los Huracanes en esta oportunidad, con FSU habiendo permitido 35,5 puntos por juego (105 de 128 equipos totales) y 191,2 yardas por tierra por encuentro (puesto 92), debilidades que pudiera aprovechar la pareja de running backs de los Huracanes –Mark Walton y Joe Yearby—que se ha convertido en la segunda mejor de la nación, por detrás de la pareja de Louisville.
Sin embargo, a pesar de que históricamente los del sur de Florida lideran la serie 31-29, FSU llega al Hard Rock habiendo ganado los últimos seis duelos seguidos y no conocen la derrota en Miami desde el 2004.
En años anteriores, a pesar de la disparidad de ambos conjuntos –con Miami fuera de competencia—los últimos compromisos se han definido en los minutos finales, terminando en el 2014 30-26 y 29-24 al año siguiente. Es por eso que aunque los Huracanes están en el lado favorable en esta ocasión, no hay razón para pensar que será un juego abierto.
Mark Richt dependerá del triángulo ofensivo que lo ha llevado al reciente éxito; con el quarterback Brad Kaaya y los runnings back Yearby y Walton, para defender su casa ante los rivales, apoyados también en una gran defensa, que liderá la nación en tacles para pérdidas, y son los 27mos mejores en defensa por tierra.
FSU, por su parte, buscará repetir lo hecho en capítulos recientes con su propia amenaza por tierra; el running back Dalvin Cook es el quinto mejor de su posición en el país con 635 yardas, y además acumula cinco anotaciones ante los Huracanes en los últimos dos juegos ante ellos.
“No dejen que comience bien”, dijo Yearby sobre Cook. “Hay que detenerlo antes de que se inspire”.
Todo indica a que será un duelo que se definirá por tierra, aunque UM cuenta con el aditivo de tener la opción de la calidad de Kaaya en el juego por aire.
A pesar de que FSU llega con record de 3-2, si Miami sale victorioso, entonces sí podrá hablarse sobre el regreso del exitoso programa de UM.