WASHINGTON (AP) — Los demócratas y los republicanos en el Congreso de Estados Unidos intentaron el lunes sacar provecho electoral del veredicto de la Corte Suprema que derogó varias disposiciones de la ley de inmigración de Arizona, pero que ratificó aquella que permite a la Policía verificar el estatus de personas que sospeche que no residen legalmente en el país.
Los demócratas dijeron que el fallo conlleva el riesgo de propiciar la etiquetación racial, mientras los republicanos afirmaron que fortalece el «derecho» de los estados a redactar y aplicar sus propias políticas de inmigración.
En una impetuosa búsqueda del voto de los hispanos en este año de elecciones presidenciales y legislativas, varios miembros de los dos partidos estimaron que los funcionarios federales elegidos por votación deben superar sus divisiones profundas y promulgar leyes de largo plazo que incidan en los 11 millones de inmigrantes irregulares en el país.
La Corte Suprema convalidó en forma unánime una parte de la ley estatal, descrita como «muéstreme sus papeles», aunque abrió la posibilidad de objetarla judicialmente. También prohibió que los policías hagan detenciones sólo por razones de sospechas migratorias.
Varios senadores demócratas dijeron que el presidente Barack Obama tuvo razón cuando impugnó la constitucionalidad de la legislación y lo elogiaron por aplazar la deportación de jóvenes inmigrantes sin permiso para estar en Estados Unidos, pero también advirtieron que el veredicto del máximo tribunal estadounidense puede alentar la discriminación.
«Me preocupa mucho que la disposición que pone a los estadounidenses en peligro de ser detenidos por la Policía a menos que siempre porten sus documentos de inmigración propicie un sistema de etiquetación racial», expuso el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid. El dirigente senatorial representa a Nevada que es uno de los estados sin tendencia política definida.
En cambio, los senadores republicanos John McCain y Jon Kyl opinaron que la decisión judicial convalidó parte de la polémica legislación estatal.
«La ley de Arizona surgió por la frustración del estado con las cargas que la inmigración ilegal y el persistente contrabando de drogas le imponen a sus escuelas, hospitales, sistema de justicia penal y el frágil medio ambiente del desierto», dijeron McCain y Kyl en un comunicado.
El presidente del grupo hispano en el Congreso consideró posible llevar de nuevo a Arizona ante la justicia por la medida que prevaleció. «Estaremos observando muy cuidadosamente cómo ejerce Arizona esa parte de la ley», dijo el representante demócrata Charles Gonzales.
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