MIAMI.- Dos de los legisladores republicanos de mayor influencia en el sur de la Florida cuestionaron enérgicamente el anuncio del presidente Joe Biden, en el sentido de que EEUU aumentará el personal en la embajada estadounidense en La Habana y su propuesta de revisar la política de envío de remesas a Cuba.
El senador Marco Rubio escribió en su cuenta de Twitter: “Presidente Biden, escucha a la gente dentro de Cuba, no a la gente pro-régimen en su administración”.
A lo que agregó: “Los cubanos que marchaban por las calles no pedían remesas, pedían libertad”.
La Casa Blanca lleva seis meses revisando la política de Washington hacia el país caribeño y tras las protestas desatadas en la isla el pasado 11 de julio el presidente Biden plantea la «urgencia» de agilizar la política de Washington hacia La Habana.
Por su parte, el congresista federal Mario Díaz-Balart afirmó que “es inconcebible que en este momento en que el pueblo cubano está siendo masacrado, Biden convoca un grupo de trabajo de remesas para debilitar las sanciones, como solicitó la dictadura”.
Añadió que la mayoría del pueblo cubano, especialmente los afrocubanos, “no tienen acceso a las remesas”.
El expresidente Donald Trump limitó en noviembre del año pasado el envío de remesas a Cuba, como medida para ahogar al régimen castrista que recibe un porcentaje del dinero enviado desde EEUU.
“Lo que todo el pueblo cubano necesita es que Biden lidere a la comunidad internacional por su libertad inmediata y proporcione acceso a Internet, que no pueda ser bloqueado por la dictadura”, dijo Díaz-Balart.
Un sector del exilio cubano en el sur de la Florida ha demandado del presidente Biden que lidere, junto a otros países, una intervención militar que le ponga fin a la dictadura que por 62 años ha ostentado el poder en la isla caribeña.
Sin embargo, la Casa Blanca no ha respondido a esta solicitud.
Entretanto, el senador Rubio expresó en otro tuit que los responsables de la política con Cuba en la Administración Biden “son partidarios desde hace mucho tiempo del apaciguamiento del régimen y están buscando utilizar estas protestas como una oportunidad para lograr sus objetivos”.
En sus primeros seis meses en el poder, Biden no ha demostrado prisa por cumplir su promesa electoral de reiniciar el deshielo con Cuba, que comenzó cuando se desempeñó como vicepresidente en la era del presidente Barack Obama.
De hecho, voceros de la Casa Blanca han dicho, hablando en nombre de Biden, que el tema cubano no era prioridad del gobierno federal.
Fuente: DLA