A casi una semana de conocerse que dos familiares de la primera dama venezolana y del presidente, Nicolás Maduro, habían sido detenidos y acusados por supuestos delitos de narcotráfico, el gobierno de Venezuela se debate entre el mutis oficial y las versiones contradictorias.
Francisco Flores de Freites y Efraín Campo Flores, ambos familiares de Maduro y de la primera dama, Cilia Flores, fueron detenidos el pasado martes en Puerto Príncipe y llevados a EE.UU. por agentes de la DEA e imputados por una corte federal de intentar traficar 800 kilos de cocaína.
Todavía no hay un pronunciamiento oficial emitido por alguno de los órganos del Estado. Solo ha habido tímidas referencias por parte del jefe de Estado venezolano y declaraciones aisladas de voceros del gobierno y miembros del partido chavista.
Pero dentro de esas mismas opiniones, hay punto de vistas encontrados, por lo que aún cabe preguntarse, ¿cuál es la tesis oficial del gobierno sobre el caso? ¿secuestro de la DEA, inexistencia de los detenidos, no son familia de la pareja presidencial, o son responsables de sus actos? Veamos qué han dicho los voceros oficialistas:
1) «Complot electoral, infamia del imperio»
Como ya se ha hecho costumbre el país, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, fue uno de los primeros en referirse al caso con detalles específicos, para inscribirlo dentro de la misma línea discursiva del gobierno sobre todo tema que tenga que ver con Estados Unidos: conspiración.
«Secuestraron a dos personas, es una práctica constante de la DEA. Un montaje para dañar a la revolución en plena campaña electoral», dijo el presidente de la AN, quien además cuestionó el proceso. «El procedimiento fue totalmente irregular, cómo es que un avión que está involucrado en drogas lo devuelven para Venezuela inmediatamente, cómo es que a las otras personas las liberan inmediatamente, y solo se llevan a dos personas, y los otros que iban en ese avión, y el avión está aquí en Venezuela«, se preguntó Cabello.