Las estadounidenses conjuraron una maldición en el hockey olímpico sobre hielo. Necesitaron de los penales en la final para conseguir el oro.
Jocelyne Lamoreux-Davidson anotó un increíble gol con triple amague en la sexta ronda de la serie, mientras que Maddie Rooney atajó los últimos dos disparos de Canadá, para que Estados Unidos superara el jueves 3-2 a su rival acérrimo.
Las triunfadoras saltaron, arrojaron los guantes, se reunieron y se fundieron en un abrazo colectivo sobre el hielo del Centro Gangneung, 20 años después de haber conseguido su último oro en esta rama y 38 años luego del famoso “Milagro en el Hielo”, cuando los locales estadounidenses derrotaron a los soviéticos en Lake Placid.
“No puedo expresarlo con palabras”, dijo la defensa Kacey Bellamy. “Todo este año va dedicado para todas las que vinieron antes de nosotras. Esto es para Julie Chu (excapitana de la selección) y para nuestras familias en casa, las escuelas a las que asistimos, todos los que nos apoyaron”.
El penal convertido por Lamoreux-Davidson fue el momento clave y la jugada maestra del partido. Fingió que dispararía, con lo que sacó a Sharon Szabados de la portería. Luego amagó con otro tiro de revés, antes de hacerlo finalmente, por debajo de la pierna estirada de la arquera para definir el cotejo.
Monique Lamoreux-Moranda, melliza de Jocelyne, contó que el entrenador Peter Elander, quien dirige actualmente el equipo de Ohio State, les enseñó a las dos esa maniobra en los penales cuando estaban en la Universidad de Dakota del Sur.
“No todos pueden manejar la presión así. Ella definió como una campeona”, recalcó la hermana.
Gigi Marvin y Amanda Kessel anotaron también en la tanda. Cuatro años atrás, las canadienses se habían embolsado su cuarto oro consecutivo en Sochi, luego de remontar en la prórroga.
Fuente: Associated Press