“Lo que se ve básicamente en esos videos es un comportamiento y una actitud de la guerrilla de las FARC que ha venido viéndose en los últimos años. En los últimos años la guerrilla ha estado utilizando niños como señuelos, como elementos suicidas para que vayan a activar artefactos explosivos para atacar a las fuerzas militares, a las fuerzas públicas o a la población civil”.
“Ver esas imágenes, esos niños, me parece desgarrador. Yo no puedo entender cómo una guerrilla pone en peligro vidas inocentes, a niños ingenuos a activar estos explosivos. Me parece una actitud cobarde, desalmada de un grupo terrorista que de una y otra manera viene buscando un acercamiento con el gobierno nacional para alcanzar la paz y de una manera u otra demuestra el cinismo que tiene este grupo terrorista y que realmente ese discurso que son el ejército del pueblo es una farsa, es una mentira. Durante mucho tiempo he venido señalando que no se puede decir que uno es el ejército del pueblo cuando finalmente se ataca y se masacra al pueblo sin ningún tipo de piedad, y esa actitud de mandar a los niños y convertirlos en elementos suicidas, realmente es algo que no tienen perdón de Dios”.
“Creo que en Colombia hemos perdido el sentido de lo que es preocuparnos por este tipo de situaciones. Más allá de que nos preocupa y que nos genera drama ver a un niño haciendo esto, finalmente debe haber un llamado al país, a todos los elementos de liderazgo para que se le pongan fin a esto y si se va a hacer un proceso de paz con el grupo terrorista de las FARC, realmente este grupo tiene que comprometerse a acabar con todo ese tipo de práctica y la utilización de niños que me parece el acto más cobarde y miserable que pueda cometer cualquier grupo al margen de la ley”.