“La reunión de la OTAN, la del G8 al igual que la de Cartagena de hace un mes, siguen siendo reuniones que tenemos que preguntarnos, ¿y para qué se reunieron?, porque realmente no han tomado ninguna decisión substancial o que vaya a afectar el futuro de la política ya sea económica, militar o de seguridad”.
“Los europeos ya no tienen voluntad política para hacer cosas militares aunque les cueste la vida. Están tan debilitados en su voluntad, están más preocupados con sus sindicatos y su socialismo e impuestos altos, sin tener que comprometer un solo soldado”.
“Inglaterra es el único país que se ha portado bastante fiel a Estados Unidos como siempre. Alemania por primera vez ha mandado tropas a por lo menos hacer algo desde la segunda guerra mundial, que es un cierto avance en esto y tenemos que ver qué va a pasar con los rusos, qué está pasando con Bielorrusia, con Lituania. Hay una dinámica en todo ese lugar que va a afectar si la OTAN sobrevive o no”.
“El problema ahorita es que el presidente Obama está desesperado por seguir viviendo en la Casa Blanca y va a hacer cualquier cosa política que sus asesores le digan para reelegirse, pero eso no resuelve el problema. Si se queda Afganistán débil, y vuelven a tomar el pode los talibanes, todas las vidas que se perdieron ahí, todo el tesoro que se está dejando ahí va a ser desperdiciado porque los talibanes solo van a negociar para sacar a los que están apoyando un régimen digamos más o menos aceptable porque hay muchos problemas. Entonces hay que tener mucho cuidado con qué se está comprometiendo y la OTAN se comprometió a darle término a la intervención pero nunca han hablado de una victoria, un cierre satisfactorio a los pueblos que han sacrificado tanto allá”.