
Las seis monarquías del Golfo declararon terrorista a Hezbollah a principios de marzo. Estas ricas monarquías petroleras, donde viven importantes comunidades libanesas de todas las confesiones, inclusive chiitas, aplicaron a partir de junio de 2013 sanciones contra miembros de Hezbollah en represalia a la intervención armada de la milicia en Siria.
Hezbollah, o «Partido de Dios», fue creado por iniciativa de los Guardianes de la Revolución iraní en 1982, tras la invasión israelí del Líbano. Combatió a las tropas israelíes hasta que éstas se retiraron del sur de Líbano en el año 2000, tras 22 años de ocupación. Sus detractores acusan a Hezbollah de dominar el país y de utilizar su arsenal para controlar las decisiones del gobierno.
Estados Unidos, Canadá y Australia también lo consideran una organización terrorista. La Unión Europea considera terrorista al brazo armado del movimiento.