La Junta de Supervisores de la ciudad de San Francisco, en California, aprobó por unanimidad una resolución que declaró a la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) como una organización de «terrorismo doméstico» y pidió a otros condados, al estado y a las autoridades federales a seguir su ejemplo.
La medida aprobada la noche de este martes calificó a la NRA como una organización de «terrorismo doméstico» por incitar actos de violencia, desinformar y difundir propaganda sobre el uso de armas.
«La NRA conspira para limitar la investigación sobre la violencia armada, y restringir el intercambio de datos sobre violencia armada», dijo la supervisora Catherine Stefani al presentar la resolución.
«Lo más importante, (la NRA) trata de bloquear cada pieza de legislación sensata para la prevención de la violencia armada propuesta en cualquier nivel, sea local, estatal o federal», agregó.
En ese sentido, Stefani quiso destacar la frecuencia con la que están sucediendo los tiroteos en el país. La supervisora impulsó la resolución tras el ataque de finales de julio en el que cuatro personas perdieron la vida, incluidos dos menores de edad hispanos, en un festival en Gilroy, una comunidad ubicada 82 millas (131 kilómetros) al sur de San Francisco.
La votación, donde los 12 supervisores de San Francisco estuvieron de acuerdo, se dio tres días después que un hombre matara a 7 personas en Odessa, en Texas, y cuando se cumplía un mes del tiroteo que dejó 22 muertos –ocho de ellos mexicanos– en un almacén en El Paso, en el mismo estado.
«Todos los países tienen personas violentas y odiosas, pero sólo en Estados Unidos les damos acceso inmediato a armas de asalto y cargadores de gran capacidad gracias, en gran parte, a la influencia de la Asociación Nacional del Rifle», se lee en la declaración.
De acuerdo con datos del New York Times, 53 personas murieron en asesinatos masivos de armas de fuego de este tipo durante agosto. El término «asesinatos masivos» está definido por el Departamento de Justicia estadounidense como los episodios donde tres o más individuos mueren sin contar al atacante.
Sin embargo, a pesar del frecuente uso de este término por los medios de comunicación y por las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), no existe una definición legal que se pueda usar para juzgar a los atacantes en ese sentido hasta ahora.
Precisamente la ONG «Gun Violence Archive» (Archivo de la violencia armada en español), que lleva un registro de los tiroteos masivos en los Estados Unidos, han ocurrido 283 ataques de este tipo en los 244 días del año, contando hasta este miércoles 4 de septiembre.
Para la organización, un tiroteo masivo es un incidente en donde al menos cuatro personas han sufridos disparos por armas de fuego, siempre sin contar al tirador.
La respuesta de la NRA
En su cuenta de Twitter, la NRA respondió diciendo que la resolución era «un asalto imprudente contra una organización respetuosa de la ley, sus miembros y las libertades que todos defienden».
En un comunicado enviado al canal de televisión KTVU, la asociación calificó la resolución como «un truco absurdo de la Junta de Supervisores en un esfuerzo por distraerse de los problemas reales que enfrenta San Francisco, como la falta de vivienda desenfrenada, y el abuso de drogas», entre otros.
La resolución, que también alienta a la ciudad a evaluar y limitar los contratos con proveedores afiliados a la NRA, subraya que el país sufre una «epidemia de violencia armada de Estados Unidos, que incluye más de 36.000 muertes y 100.000 lesiones cada año».
El anuncio de Walmart sobre la venta de municiones
Walmart informó este martes que descontinuará la venta de munición para armas de mano y que pedirá públicamente a los clientes que se abstengan de portar abiertamente armas de fuego en sus locales, incluso cuando las leyes estatales lo permitan.
El anuncio se produjo pocos días después del tiroteo masivo en Odessa, y luego de otros dos tiroteos consecutivos el mes pasado, uno de ellos en una tienda Walmart en El Paso.
La empresa con sede en Bentonville, Arkansas, precisó que la medida se aplicará una vez que se agote su inventario actual. Alcanzará a las municiones de armas de cañón corto y de pistolas, incluyendo calibres .223 y 5.56, usados en armas de estilo militar. También interrumpirá las ventas de pistolas en Alaska, para concentrarse únicamente en los rifles de caza y en las municiones relacionadas.
«Tenemos una larga tradición como empresa de servicio a cazadores y deportistas responsables, y vamos a seguir haciéndolo», sostuvo Doug McMillon, director ejecutivo de Walmart, en un comunicado difundido a los empleados.
Las medidas reducirán su cuota en el mercado de municiones de alrededor del 20% a un rango de entre 6% y 9%, según el comunicado de este martes. Aproximadamente la mitad de sus más de 4.000 establecimientos en Estados Unidos venden armas de fuego.
Fuente: Infobae