Una jueza de Florida rechazó el lunes una moción para que la madre que condujo en 2014 su vehículo mar adentro en una playa de Florida con sus tres hijos en el interior pueda verlos, pero reconoció que las visitas cara a cara serían beneficiosas, informaron medios locales.
Por ello, la jueza encargada del caso, Leah Case, señaló que podría conceder un sistema de visitas a la madre a los niños, Ebony Wilkerson, siempre y cuando se elabore un plan supervisado, detallado y convincente.
«Que te suceda algo como esto y no tengas a tus bebés es lo más duro que una madre puede pasar», señaló Wilkerson tras finalizar la audiencia en un tribunal del condado de Volusia, en el centro de Florida, según recogió el canal local News6.
Wilkerson accedió a los beneficios de la libertad condicional tras haber permanecido internada en un hospital psiquiátrico estatal bajo vigilancia, y ahora se encuentra internada en un centro médico del sur de Florida.
Tras la recomendación de los terapeutas que tratan a la mujer, la jueza se mostró dispuesta a aceptar un plan de visitas que faciliten algún tipo de encuentro de Wilkerson con sus hijos, pero pidió un plan supervisado antes de aprobarlo.
Los tres hijos de la mujer se encuentran bajo la custodia del Departamento de Niños y Familia (DCF) de Florida.
Wilkerson condujo en marzo de 2014 su vehículo hasta dentro del mar en una playa de Daytona Beach, con sus hijos de 3, 9 y 10 años en el interior. Cuando el auto estaba casi sumergido, algunos paseantes lograron abrir las puertas y rescatar a los niños.
Otra jueza había exonerado a Wilkerson de los cargos que pesaban en su contra por enajenación mental y los fiscales desecharon la acusación de intento de asesinato contra la mujer.
Según la Policía, familiares de la mujer señalaron que esta vivía una «relación de abuso» y que había viajado con sus hijos a Florida para huir de su marido.
Durante el juicio, los abogados de la mujer argumentaron que Wilkerson padecía de esquizofrenia y trastorno psicótico y que sufrió una bajada de azúcar en sangre que le alteró la conducta y le impidió tener conciencia de sus actos.
La mujer, que estaba embarazada durante el incidente, dio a luz a un niño en mayo de 2015 en un hospital psiquiátrico, bajo custodia de las autoridad.
Fuente: EFE