“Las declaraciones del cardinal Jaime Ortega fueron muy desafortunadas, sobre todo viniendo de la boca de un cristiano, que se supone que la doctrina de Cristo está fundamentalmente dirigida a las ovejas más desafortunadas del rebaño, a las personas más humildes, a las personas apartadas socialmente. La doctrina de Cristo no mira el nivel intelectual ni tampoco la extracción social de nadie. Entonces creo que hay una gran contradicción entre sus palabras y las acciones y los actos que como cardenal debería hacer”.
“En medio de esas declaraciones y de las críticas que ha generado, tenemos por otro lado el encierro de José Daniel Ferrer que está cumpliendo hoy 25 días de arrestado. Un hombre que tiene un potencial político-cívico tremendo en la zona oriental, está detenido, no solamente porque al gobierno le parece mal que organice protestas en las calles sino sobre todo yo creo, me da la impresión, que José Daniel está tras las rejas por el poder de convocatoria que ha alcanzado, por el respeto que le tiene tanta gente u porque puede ser un elemento dinamizador y catalizador de inconformidad en esa zona pues tan pobre y damnificada como es el Oriente, pero también tan heroica”.