Después de la reunión mantenida este jueves entre los secretarios Rex Tillerson y John Kelly con sus homólogos mexicanos, Kelly aseguró que Washington no utilizaría al ejército en las operaciones migratorias y que no habría deportaciones masivas sino repatriaciones sistemáticas y ordenadas.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, afirmó que toda acción con efectos transfronterizos debería ser dialogada y consensuada.
En este sentido, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dejó claro: «la imposibilidad jurídica de que un gobierno tome decisiones que afecten al otro de manera unilateral», en referencia a las intenciones de Estados Unidos de deportar a ciudadanos de terceros países a través de México.
Tanto Tillerson con Kelly agradecieron que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto fuera a recibirlos y se mostraron dispuestos a controlar el flujo de armas y dinero ilegal de su país hacia el sur.
Fuente: Associated Press