BEIRUT (AP) — El líder del grupo miliciano libanés Jezbolá se presentó el jueves en una ceremonia religiosa chií en el sur de Beirut y prometió mantener a sus combatientes en Siria para ayudar al régimen del presidente Bashar Assad en la lucha contra los rebeldes.
La presentación pública de Hasan Nasralá —segunda en dos días— ocurrió en momentos en que decenas de miles de chiíes y partidarios de Jezbolá marcharon en su bastión en el sur de Beirut en conmemoración de Ashura, una de las celebraciones religiosas más importantes de los chiíes.
«Mientras haya motivos para permanecer en Siria, allí estaremos», dijo el clérigo con turbante negro rodeado por varios guardaespaldas.
«A vuestro servicio, Nasralá», respondieron a coro miles de sus partidarios mientras elevaban sus puños al aire.
La guerra civil siria ha enfrentado a los rebeldes, en su mayoría suníes, a las fuerzas de Assad, dominadas por su secta alauí, un desprendimiento de la rama chií. Los combatientes de Jezbolá se sumaron abiertamente al conflicto este año para apuntalar las fuerzas del régimen y fueron decisivos en recientes victorias del gobierno, mayormente en los suburbios de Damasco y en áreas cerca de la frontera con el Líbano.
En la ceremonia en Beirut, Nasrala dijo a sus partidarios que Jezbolá permanecerá en Siria para «defender el Líbano, Palestina, la cuestión palestina y Siria, el protector de la resistencia».
Sus comentarios presumiblemente indignarán a políticos libaneses rivales que han dicho que el retiro de Jezbolá de Siria es una condición para que la organización se incorpore a un nuevo gobierno en el Líbano. El primer ministro designado libanés, Tamam Salam, no ha podido formar un gabinete en abril como resultado de los desacuerdos políticos entre grupos rivales, en su mayoría debido a la guerra civil siria, que ha causado profundas divisiones entre los libaneses.
Funcionarios de seguridad libaneses dijeron que por lo menos siete cohetes disparados el jueves desde Siria cayeron en el pueblo de Nabi Sheet, un bastión de Jezbolá, sin causar víctimas. Esos ataques han sido comunes desde que Jezbolá se sumó a las fuerzas de Assad.
Asimismo el jueves, helicópteros del ejército sirio dispararon varios cohetes en un área fronteriza cerca del pueblo de Arsal, dijeron funcionarios libaneses. No estaba en claro si los disparos causaron bajas o si los proyectiles hicieron impacto en territorio libanés.
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