El jefe del Departamento de Policía de Miami, Manuel Morales, anunció el inicio de una investigación en colaboración con el FBI tras recibir amenazas de un canal de YouTube presuntamente operado por la Seguridad del Estado de Cuba. Morales calificó las intimidaciones como un “crimen serio”.
El jefe policial explicó que la amenaza provino del canal digital “Guerrero Cubano”, un perfil falso que es usado para difundir noticias falsas y difamar a activistas, según reportó Telemundo 51.
La Amenaza y la Reacción Federal
Las intimidaciones, que también fueron dirigidas contra el líder opositor Orlando Gutiérrez-Boronat, se produjeron en un video. En el material se advertía que «no está garantizada la vida de una sola persona en aquel país», en referencia a Estados Unidos, y se cuestionaba la integridad física de los mencionados.
“Ya generé un reporte de la policía… estamos trabajando mano a mano con agentes del FBI”, confirmó Morales a Martí Noticias y Diario Las Américas. El jefe de policía explicó que, aunque su departamento no tiene jurisdicción en crímenes internacionales, la acción formaliza el inicio de las pesquisas a nivel federal.
Morales reiteró que la amenaza “no puede estar más clara”, y subrayó que “el peligro se encuentra en todos los lugares”.
El Objetivo de la Propaganda
El jefe policial pidió la desconexión inmediata de la plataforma. “Podemos esperar que apaguen el canal de YouTube, ya que están involucrados en la comisión de un crimen y apagar el mecanismo de la propaganda del régimen castrista”, señaló Morales.
La investigación de asuntos internos busca también presentar el caso ante la Fiscalía estatal y federal para determinar los cargos correspondientes.
Las amenazas surgieron como una reacción directa a la participación de Morales en la Conferencia Internacional «Salvar a Cuba», donde habló sobre el rol de la policía en una futura democracia. El jefe policial envió un mensaje a las fuerzas del orden de la isla, asegurando que su rol actual es “incorrecto” y que su deber es la defensa del público, no ser una herramienta de la dictadura.