Israel y Hamás acordaron la primera fase de un plan de paz para Gaza, allanando el camino para una pausa en los combates y la liberación de los rehenes restantes a cambio de prisioneros palestinos. Los palestinos recibieron la noticia con cautela el jueves como un posible avance hacia el fin de la devastadora guerra de dos años.
Aún hay incertidumbre sobre algunos de los aspectos más espinosos del plan avanzado por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como si y cómo Hamás se desarmará, y quién gobernará Gaza. Pero las partes parecen estar más cerca de lo que han estado en varios meses de poner fin a una guerra que ha matado a decenas de miles de palestinos, destruido la mayor parte de Gaza y llevado hambruna a partes de ella, además de desencadenar otros conflictos armados en todo Oriente Medio.
La guerra, que comenzó con el ataque mortal de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, ha provocado protestas mundiales y ha aislado cada vez más a Israel, además de traer acusaciones de genocidio que Israel rechaza.
Incluso con el acuerdo que se espera firmar el jueves, los ataques israelíes continuaron y el jueves por la mañana se vieron explosiones en el norte de Gaza. No había reportes inmediatos de daños o bajas.
El ejército israelí no comentó de inmediato sobre los ataques, pero más temprano en el día dijo que había comenzado los preparativos para la implementación del alto el fuego, y las tropas estaban planeando una transición a «líneas de despliegue ajustadas» .
Tras la noticia del acuerdo, Alaa Abd Rabbo, originario del norte de Gaza pero obligado a mudarse varias veces durante la guerra, calificó el acuerdo como «una bendición».
«Este es el día que hemos estado esperando», dijo desde la ciudad central de Deir al-Balah. «Queremos volver a casa».
En Tel Aviv, las familias de los rehenes restantes descorcharon champán y lloraron de alegría cuando se anunció el acuerdo.
“Esto significa que TODOS los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como los primeros pasos hacia una Paz Fuerte, Duradera y Eterna», escribió Trump en redes sociales el miércoles por la noche después de que se alcanzara el acuerdo. «¡Todas las partes serán tratadas de manera justa!”.
Según los términos, Hamás tiene la intención de liberar a los 20 rehenes vivos en cuestión de días, mientras que el ejército israelí comenzará una retirada de la mayor parte de Gaza, dijeron personas familiarizadas con el asunto a The Associated Press bajo condición de anonimato para discutir detalles de un acuerdo que no se ha publicado por completo.
En una entrevista en Fox News, Trump dijo que Hamás comenzará a liberar rehenes «probablemente» el lunes.
El avance surgió al final del tercer día de negociaciones indirectas en Egipto.
«Con la ayuda de Dios, los traeremos a todos a casa», proclamó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en redes sociales poco después del anuncio de Trump. Netanyahu dijo que convocaría al gobierno el jueves para aprobar el acuerdo.
El ultraderechista ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien se ha opuesto a acuerdos de alto el fuego anteriores, dijo que tenía «emociones encontradas en una mañana compleja».
Si bien dio la bienvenida al regreso de los rehenes, dijo que tenía «un miedo inmenso sobre las consecuencias de vaciar las cárceles y liberar a la próxima generación de líderes terroristas» y dijo que tan pronto como los rehenes sean devueltos, Israel debe continuar tratando de erradicar a Hamás y asegurar que Gaza sea desmilitarizada.
Hamás, por su parte, instó a Trump y a los mediadores a asegurar que Israel implemente «sin desmentidos ni demoras» la retirada de tropas, la entrada de ayuda al territorio y el intercambio de prisioneros.
Ahmed al-Farra, director general de pediatría en el Hospital Nasser en Jan Yunis, que ha visto muchas de las bajas de la guerra, dijo que todavía era escéptico de que Israel cumpliera con el acuerdo basándose en sus experiencias pasadas, pero mantenía la esperanza.
«Necesitamos volver a vivir», dijo.
El plan de paz de Trump
El plan de Trump exige un alto el fuego inmediato y la liberación de los 48 rehenes que los milicianos en Gaza aún retienen desde su ataque a Israel hace dos años. Unos 1.200 personas fueron asesinadas por milicianos liderados por Hamás, y 251 fueron tomadas como rehenes. Se cree que alrededor de 20 de los rehenes aún están vivos.
Según el plan, Israel mantendría una presencia militar indefinida dentro de Gaza, a lo largo de su frontera con Israel. Una fuerza internacional, compuesta en gran parte por tropas de países árabes y musulmanes, sería responsable de la seguridad dentro de Gaza. Estados Unidos lideraría un esfuerzo de reconstrucción masivo financiado internacionalmente en Gaza.
El plan también prevé un eventual papel para la Autoridad Palestina, algo a lo que Netanyahu se opone. Pero requiere que la autoridad, que administra partes de Cisjordania, se someta a un programa de reforma integral que podría tardar años en implementarse.
El plan de Trump es aún más vago sobre un futuro Estado palestino, que Netanyahu y su círculo rechazan firmemente.
Incluso con muchos detalles aún por acordar, algunos palestinos e israelíes expresaron felicidad y alivio por el progreso significativo.
«Es un gran día, una gran alegría», dijo Ahmed Sheheiber, un palestino desplazado del norte de Gaza, sobre el acuerdo de alto el fuego.
Llorando por teléfono desde su refugio en la ciudad de Gaza, dijo que estaba esperando «impacientemente» que el alto el fuego entrara en vigor para regresar a su hogar en el campo de refugiados de Jabaliya.
Familias de rehenes y sus simpatizantes llenaron la plaza central de Tel Aviv que se ha convertido en el principal punto de reunión en la lucha por liberar a los cautivos.
Einav Zangauker, madre del cautivo israelí Matan Zangauker y una destacada defensora de la libertad de los rehenes, dijo a los periodistas que quiere decirle a su hijo que lo ama.
«Si tengo un sueño, es ver a Matan dormir en su propia cama», dijo.
Rezando por un acuerdo
En la Franja de Gaza , donde gran parte del territorio está en ruinas, los palestinos han aguardado con desesperación a un avance. Miles de personas que huyen de la última ofensiva terrestre de Israel en el norte de Gaza y la ciudad de Gaza han instalado tiendas de campaña improvisadas a lo largo de la playa en la parte central del territorio, a veces usando mantas como refugio.
Más de 67.000 palestinos han sido asesinados en Gaza y casi 170.000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El ministerio, que no diferencia entre civiles y combatientes pero dice que alrededor de la mitad de las muertes fueron mujeres y niños, es parte del gobierno dirigido por Hamás. Naciones Unidas y muchos expertos independientes consideran que sus cifras son la estimación más confiable de las bajas en tiempos de guerra.
Ayman Saber, un palestino de Jan Yunis, reaccionó al anuncio del alto el fuego diciendo que planea regresar a su ciudad natal e intentar reconstruir su casa, que fue destruida el año pasado por un ataque israelí.
«Reconstruiré la casa, reconstruiremos Gaza», dijo.
Fuente: SAMY MAGDY, SAM MEDNICK y AAMER MADHANI Associated Press