“De noviembre hasta este mes han sucedido algunas cosas. Hemos podido tener algunos acuerdos de trabajo conjunto con la instancia reguladora que es el Ministerio de Salud Pública. En este momento ha habido un cambio transitorio en esa cartera de gobierno. Ahora ha asumido el cargo una compañera activista lesbiana, la doctora Carina Vance Mafla y ella públicamente ha dado la expectativa de tener continuidad con el trabajo. Lo más importante es que se ha podido intervenir en algunos centros de rehabilitación, particularmente en la ciudad de Quito donde se ha podido dar fe sobre la veracidad de las denuncias. Particularmente se ha demostrado que el sistema de rehabilitación en el Ecuador es un tema caduco y que tiene muchos vicios”.
“En un centro de rehabilitación de 25 fueron liberadas 13 compañeras, algunas ingresadas por su orientación sexual y su identidad de género y otras menores de edad ingresadas por trastornos de conducta. Es una forma muy baja de lucrar de estos centros de rehabilitación, ya que son personas normales, comunes y corrientes que han tenido algún tipo de problema con sus padres, entonces ellos se ofertan a mejorar la conducta de sus hijas menores de edad”.
“Hemos clausurado tres centros. Los medio de comunicación en el Ecuador no están dando la cobertura que amerita el caso, pero internamente los centros y las personas que han sido ingresadas ilegalmente se están amotinando y han salido a denunciar a la Fiscalía Nacional”.