Los precios mayoristas en Estados Unidos se aceleraron en enero, en la señal más reciente de persistencia de algunas presiones inflacionarias.
El Departamento de Trabajo informó el viernes que su índice de precios al productor, que rastrea la inflación antes de que llegue al consumidor, aumentó 0,3% de diciembre a enero, después de haber caído 0,1% de noviembre a diciembre. Aumentó 0,9% en enero con respecto al mismo mes del año anterior.
Las cifras aparecen tras un informe sorprendente esta semana según el cual los precios al consumidor bajaron menos que lo previsto el mes pasado, señal de que la ola inflacionaria alimentada por la pandemia está siendo controlada gradual e irregularmente.
La frustración pública con la inflación se ha convertido en un asunto central en el intento de reelección del presidente Joe Biden. Los índices inflacionarios han caído bruscamente de sus picos y se acercan al nivel buscado por la Reserva Federal. Pero muchos estadounidenses siguen exasperados porque los precios, en promedio, son 19% más altos que cuando Biden asumió el cargo.
Parte de los datos del viernes se utilizan para calcular la medida de precios preferida de la Fed, que se dará a conocer en las próximas semanas. Esa medición ha estado muy por debajo del índice de precios al consumidor, más conocido. En el segundo semestre de 2023, la medida preferida de la Fed reveló que los precios aumentaron apenas el 2% anual, que equivale a su blanco inflacionario.
Funcionarios de la Fed se han mostrado optimstas de que la inflación está bajando, y en diciembre pronosticaron que reducirían su tasa de interés de referencia tres veces a lo largo del año. El año pasado, la Fed elevó su tasa al 5,4%, la más alta en 22 años, en un intento concertado de vencer la inflación. La intención de las tasas altas era enfriar la toma de préstamos y el gasto, pero esto ha encarecido a la vez las hipotecas, los préstamos para autos o el uso de las tarjetas de crédito.
Si la inflación cae al 2% como quiere la Fed, las altas tasas de interés dejarán de considerarse necesarias. En cambio, se espera que el banco central reduzca las tasas, lo cual volverá los préstamos de consumidores y empresas más asequibles.
Fuente: AP