Un incendio de grandes proporciones en una base de almacenamiento de crudo en la provincia cubana de Matanzas se complicó el lunes luego de que un tercer tanque quedó envuelto en llamas. El desastre ocasionado por la caída de un rayo sumó tensión a la crisis energética que atraviesa Cuba, con apagones diarios de varias horas en medio de un duro verano.
El siniestro se produjo en la base de almacenamiento más importante de la isla en la bahía de Matanzas, un punto vital de alimentación de combustible para las centrales termoeléctricas, dijeron expertos a The Associated Press.
La crisis energética en Cuba es tan marcada que fue uno de los motivos de las protestas populares que se produjeron en 2021. La isla genera apenas la mitad del hidrocarburo que necesita para mover su economía y sufre fuertes sanciones por parte de Estados Unidos con la persecución a quienes se atreven a ofertarle el combustible.
Conformada por ocho tanques de acopio -separados en dos grupos de a cuatro- de unos 50.000 metros cúbicos cada uno, la Base de Supertanqueros de Matanzas tiene cinco muelles para recibir naves de hasta 180.000 toneladas y de 20 metros de calado.
Jorge Piñon, director del Programa de Energía y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, remarcó en diálogo con la AP la importancia de la base, que recibe el crudo de un oleoducto que atraviesa el centro de la isla para trasladarlo en pequeños tanqueros a las termoeléctricas que producen energía y es el centro de descarga y transbordo de petróleo, fuel oíl y diésel importado.
El fuego comenzó el viernes por la noche cuando en medio de una tormenta eléctrica un rayo cayó en uno de los tanques que estaba al 50% de su capacidad -25.000 metros cúbicos de combustible- y no pudo ser sofocado. El sábado se incendió un segundo de estos contenedores completamente lleno y en la madrugada del lunes un tercero.
Hasta ahora una persona murió, 125 resultaron heridas y hay más de una docena de desaparecidos.
Los desaparecidos son bomberos que llegaron primero al área industrial cuando se incendió el primer tanque y se convirtió en un infierno de humo y llamas visibles a varios kilómetros de distancia.
“El riesgo que habíamos anunciado ocurrió y el incendio del segundo tanque comprometió al tercero”, informó el lunes el gobernador de la provincia, Mario Sabines. “Funciona como un pebetero olímpico, como un fogón”.
Bomberos y rescatistas trabajan con apoyo de expertos y equipamiento de emergencia enviado por México y Venezuela para tratar de sofocar el fuego. Estados Unidos, con el cual la isla tiene una relación tirante, ofreció un asesoramiento técnico que Cuba aceptó, pero hasta ahora no se materializó.
Un cambio en la dirección del viento el domingo por la noche hizo que la nube de humo girara y se ubicara sobre la ciudad de Matanzas, por lo que las autoridades llamaron a evitar las actividades al aire libre y usar barbijos. El humo era perceptible incluso en La Habana, a unos 100 kilómetros de distancia.
Imágenes de satélite del Instituto de Meteorología mostraron la columna densa avanzando sobre las provincias de Mayabeque y La Habana.
Las autoridades informaron que se instaló una bomba de gran porte que operan cubanos, venezolanos y mexicanos y que alimenta varios cañones que inyectan agua a presión, al tiempo que helicópteros y aviones también intentan sofocar el incendio y enfriar los tanques.
Especialistas en construcciones militares depositan tierra como contención para evitar derrames de combustible.
El Ministerio de Salud dijo que la mayoría de los heridos sufrieron quemaduras y aspiración de humo. De los 125 heridos, 24 se encuentran hospitalizados.
El fin de semana se encontró el cuerpo de un bombero. El sábado las autoridades habían informado la desaparición de 17 pero luego, el lunes, el gobernador Sabines corrigió esta cifra indicando que eran 14 los ausentes.
Sabines y el propio presidente Miguel Díaz-Canel reconocieron que es imposible buscar a estas personas mientras no bajen las altas temperatura que provocan las llamas. Los familiares se encuentran esperando noticias en un hotel del centro de la ciudad de Matanzas.
El gobernador Sabines indicó se habían evacuado 4.900 personas sobre todo de un reparto colindante llamado Dubrocq.
El lunes el papa Francisco informó que seguía la situación y dijo que oraba por los bomberos y las víctimas, al tiempo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, precisó que se habían enviado 85 oficiales de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y del ejército e insumos químicos para combatir el fuego.
La tarde del lunes, la estatal Unión Eléctrica informó que la central termoeléctrica Antonio Guiteras, que surte de energía al occidente del país, había salido de operaciones, pues “se quedó sin suministro de agua suficiente” como “consecuencia del incendio”, indicó el portal oficial Cubadebate.
No se hizo explícito el motivo de la ausencia del líquido, pero horas antes se indicó que todos los recursos serían llevados para combatir el siniestro de la base tanquera y tratar de enfriar los contenedores.
No hay un estimado oficial de las pérdidas ocasionadas por el incendio, pero expertos indicaron que además de la cantidad de combustible desperdiciado los daños a la infraestructura serían notables.
“Los tanques que no están en fuego tienen que ser inspeccionados ya que las paredes de los mismos puedan haber sido impactadas por el calor de las llamas”, manifestó Piñon. “La entrada en servicio de la terminal (una vez apagado el incendio) no se puede hacer a medias, si no se va a tener otra catástrofe. Desafortunadamente esto va a tomar tiempo”.
Fuente: AP