El lejano Atlántico oriental se ha convertido en el principal foco de atención de los meteorólogos con la vigilancia de una onda tropical que, según los pronósticos, tiene una alta probabilidad de desarrollarse en un ciclón en los próximos días. Sin embargo, los expertos tranquilizan a la población al afirmar que, por ahora, este sistema no representa una amenaza inmediata para Florida ni para la costa de Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) le ha otorgado a este sistema, que acaba de salir de África, una probabilidad de desarrollo de hasta el 90% en la próxima semana. Una depresión tropical o incluso una tormenta con nombre podría formarse en los días venideros.
Según los modelos de pronóstico, la trayectoria más probable de este sistema es hacia el oeste-noroeste a través del Atlántico, manteniéndose al norte de las Islas de Sotavento. Aunque algunos pronósticos sugieren que podría intensificarse hasta convertirse en el primer huracán de la temporada, e incluso en un huracán mayor, la mayoría de los modelos indican un giro hacia el norte y el noreste antes de llegar a la costa estadounidense, alejándose completamente.
El meteorólogo Ariel Rodríguez, de Telemundo 51, recordó que estamos adentrándonos en el pico de la temporada de huracanes, por lo que es común ver este tipo de vaivén en los pronósticos de modelos a largo plazo. «Al momento, no existe amenaza real ni inmediata para nuestra zona», afirmó.
A pesar de que el sistema se mantiene en alta mar, los meteorólogos continuarán monitoreándolo de cerca. El NHC también vigila otras áreas de baja presión que podrían convertirse en un ciclón a finales de esta semana, aunque con una probabilidad de desarrollo baja.