WASHINGTON (AP) — Las mujeres y niñas desplazadas por los conflictos en Colombia son víctimas frecuentes de violencia de género y con frecuencia no reciben la atención médica necesaria pese a la aprobación el año pasado de reglamentaciones para ese fin, concluyó un informe de la organización Human Rights Watch difundido el miércoles.
El reporte se concentra en los obstáculos que tiene esta población vulnerable para obtener protección de los organismos estatales, pero la población general colombiana también enfrenta dificultades para obtener atención médica oportuna, según expertos consultados por AP.
HRW recomendó al gobierno colombiano recabar datos precisos sobre la magnitud de la violencia de género vinculada con el conflicto y el desplazamiento, ampliar los programas de capacitación destinados a empleados de salud y justicia, educar a mujeres y niñas sobre sus derechos y sancionar un proyecto de ley sobre acceso a la justicia de las víctimas de violencia sexual, que está siendo tratado en el Congreso.
«Si no se resuelve esta brecha entre las leyes y políticas progresivas del gobierno y la difícil realidad con que se enfrentan las víctimas al pedir ayuda, se perpetuará la impunidad de los abusos contra mujeres y niñas desplazadas y subsistirán los obstáculos que se interponen a su acceso a la atención médica básica», señaló el informe. «El temor y el desánimo continuarán formando parte de la vida diaria de miles de mujeres y niñas desplazadas».
El documento reconoció que el gobierno colombiano emitió en 2011 una serie de reglamentaciones y desarrolló una «ruta para la atención de víctimas» a fin de asegurar que los proveedores de servicios puedan orientar a las víctimas de violencia de género sobre los servicios gubernamentales que se ofrecen.
Se estima que cuatro millones de colombianos han sido desplazados.
HRW llegó a sus conclusiones tras entrevistar a 80 mujeres y niñas desplazadas que han sido víctimas de violencia de género casi en su totalidad, a 46 funcionarios gubernamentales y profesionales de la salud y 65 defensores de derechos humanos.
Oscar Andia, directivo de la Federación Médica Colombiana, dijo a la AP que las deficiencias afectan a la población general porque el sistema hospitalario «está en crisis total» y explicó que si bien casi el 100% de la población goza de cobertura de salud, es una cobertura «de carnetización, no de servicios» porque aunque las personas tengan su carnet que lo acredite como miembro del sistema de salud público o privado, otra cosa es la atención que reciben esas personas.
Sergio Robledo, vicepresidente del Colegio de Médicos de Cundinamarca y Bogotá —el más grande del país, con unos 25.000 médicos— dijo que en Colombia existen al menos 900 hospitales públicos y donde por deudas acumuladas los médicos y enfermeras sólo atienden las emergencias, pero no consultas médicas normales.
Robledo dijo que los 46,7 millones de colombianos disponen de entre 50.000 a 60.000 médicos, y que los más requeridos son especialistas —en diversas ramas— en algunas zonas del país.
La deuda estimada con esos hospitales públicos, no sólo por corrupción, sino por falta de dinero, en los últimos cinco años es de unos 5 billones de pesos (unos 2.570 millones de dólares), dijo Robledo en diálogo telefónico.
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Luis Alonso Lugo está en twitter como https://twitter.com/luisalonsolugo
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Vivian Sequera en Bogotá colaboró con este despacho
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