TEGUCIGALPA, Honduras (AP) — Los hondureños acudirán a las urnas el domingo en elecciones primarias tras una campaña electoral que puso en la arena política al ex presidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009, y que hace campaña por su esposa Xiomara Castro, precandidata del partido Libertad y Refundación (LIBRE).
Con LIBRE, el ex presidente y sus partidarios esperan romper el bipartidismo que ha gobernado Honduras a través de los centenarios Partido Nacional y Liberal.
Las elecciones «certificarán la muerte del bipartidismo en Honduras», afirma Zelaya, principal impulsor y artífice de la campaña presidencial de su esposa. Incluso conduce el vehículo desde el cual ella saluda a sus partidarios.
Las elecciones primarias están diseñadas para que todos los partidos que así lo deseen puedan someter a la aprobación popular sus candidaturas a presidente, diputados y alcaldes.
El domingo, los ciudadanos podrán elegir entre varias listas pertenecientes a las corrientes internas del Partido Nacional, y Partido Liberal, así como de LIBRE. Otros partidos minoritarios como el izquierdista Unificación Democrática, o la Democracia Cristiana han decidido no participar en las mismas y designarán a sus candidatos por consenso.
El alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Alvarez, y Miguel Pastor, precandidatos presidenciales del Partido Nacional han denunciado maniobras por parte su principal rival, también compañero de partido y presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, para manipular la votación a través del control de cédulas de identidad.
El magistrado del tribunal Supremo Electoral, Enrique Ortez, afirmó que «el proceso está garantizado» y que el organismo dará los resultados «de una forma expedita, posiblemente dos horas después de que haya terminado el proceso de elección o en el mismo cierre de las urnas».
Zelaya, coordinador del partido LIBRE, se muestra satisfecho.
«El partido está siendo reconocido por el Estado y eso es un buen inicio. Este partido es parte del Acuerdo de Cartagena. Honduras regresaba a la OEA y yo regresaba a Honduras para constituirlo», dice Zelaya. El Acuerdo de Cartagena fue firmado entre el derrocado mandatario y el presidente Porfirio Lobo en mayo de 2011 y selló el regreso de Zelaya a al país.
Zelaya define LIBRE como «un partido político de izquierda, basado en el socialismo democrático pero que acepta personas de derecha y de centro con la condición de que asuman la no-violencia y estén posicionadas contra el golpismo, la oligarquía, el capitalismo salvaje y el imperialismo».
Xiomara Castro anunció durante un mitin que «el primer punto de nuestro plan de gobierno será, el mismo día que llegue a la Presidencia de Honduras convocar una Asamblea Nacional Constituyente que nos permita refundar el país». Su marido fue derrocado para evitar la celebración, precisamente, de ese organismo constituyente.
«La derecha de Honduras tiene un auténtico delirio con mi supuesto ‘chavismo’ (seguidor del presidente venezolano Hugo Chávez) mientras quien interviene continuamente en nuestros asuntos internos es Estados Unidos», afirma Zelaya.
David Romero, estratega de la campaña de Xiomara Castro, afirma que las primarias son «nuestra mejor oportunidad de tener una proyección de los votos que podemos obtener, un golpe psicológico a nuestros rivales, una manera de decirles que estamos aquí y cuanto apoyo tenemos».
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