Tras una terrible confusión por parte de unos oficiales de Fort Lauderdale, un ciudadano fue detenido injustamente.
El hombre fue detenido por agresión, detención y registro ilegal en el 2015, porque los policías confundieron sus aspirinas y pastillas para la presión arterial con pastillas de éxtasis, por lo que ahora la policía local debe compensarlo con 30 mil dólares.
Antonio Grant, de 37 años, residente de Fort Lauderdale, demandó ese mismo año a los agentes que lo arrestaron, alegando que nunca se comprobó si las pastillas por las que se le acusó eran en efecto éxtasis.
Por su parte, los agentes afirman que Grant tenía una actitud sospechosa al ser detenido por conducir con un permiso de circulación vencido, lo que los llevó a registrar la parte interna del vehículo.