La Guardia Costera de Estados Unidos continúa la búsqueda de diez inmigrantes cubanos que zozobraron en una embarcación frente a las costas de los Cayos de Florida tras recuperar dos cuerpos y rescatar a ocho sobrevivientes.
La institución informó que los sobrevivientes señalaron que la embarcación partió el domingo pasado del Puerto de Mariel, en Cuba, y zozobró el miércoles en la noche.
La institución subrayó que continuará la búsqueda durante la noche del jueves, que se centra unos 10 kilómetros (16 millas) al sur de Cayo Hueso, un islote cercano a Cuba.
Los inmigrantes fueron detectados hacia el medio día del jueves pidiendo ayuda por una patrulla marina de rutina.
“Nuestros socorristas están enfocados en la búsqueda de sobrevivientes”, aseguró el jefe principal Seth Haynes, supervisor del centro de comando de Cayo Hueso.
“Continuaremos buscando durante la noche a los desaparecidos reportados”, agregó.
Solicitó a los marineros de la zona que si ven o escuchan algo en alguna embarcación lo comuniquen a la Guardia Costera.
La institución informó que los sobrevivientes permanecen a bordo de uno de sus barcos, donde reciben alimentos, agua y atención médica básica.
Desde el 1 de octubre de 2020 la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 298 cubanos en comparación con los 49 interceptados en todo el año fiscal de 2020.
Según cifras suministradas por las autoridades estadounidenses, en el año fiscal 2019 fueron 313 los inmigrantes interceptados y en 2018 el número llegó a 259, mientras que en 2017 y 2016 se interceptaron en el mar a 1.468 y 5.396 inmigrantes cubanos, respectivamente.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama les retiró ese beneficio migratorio.
Desde ese entonces, los cubanos que ingresan de forma ilegal a Estados Unidos carecen del permiso temporal de residencia y, en caso de pedir un asilo político, lo tendrán que solicitar en igualdad de condiciones que el resto de inmigrantes.
Fuente: El Nuevo Herald
