La Guardia Costera estadounidense descargó en el puerto de Fort Lauderdale (sur de Florida) 10 toneladas de cocaína, valoradas en USD 300 millones, incautadas en aguas internacionales del Pacífico frente a las costas de Centroamérica y Suramérica.
Uno de los buques, el guardacostas Spencer, interceptó aproximadamente 3.000 kilos de cocaína, mientras que el Alert incautó, en seis operaciones, 3.305 kilos de cocaína y 23 kilos de heroína.
La operación, según el comandante del buque patrulla Spencer, John Mctamneym, es «el resultado de los esfuerzos de múltiples buques, aviones y apoyo de la Guardia Costera, para detener a estas organizaciones criminales que se benefician de la delincuencia transnacional y el contrabando».
Agencias estadounidenses, incluidos los Departamentos de Defensa y Justicia y Seguridad Nacional, estuvieron involucradas en las operaciones dirigidas por la Guardia Costera, quien ha aumentado su presencia en aguas orientales del Pacífico y el Caribe debido a que son zonas de tránsito de la droga desde Centroamérica y Suramérica.
Fuente: Infobae.com