Las delegaciones del gobierno y la oposición de Venezuela se mostraron dispuestas a buscar una salida a la crisis política y social en las reuniones que sostuvieron esta semana en Oslo, anunció el miércoles el gobierno noruego.
“Las partes han mostrado su disposición de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país que incluye los temas políticos, económicos y electorales”, indicó el comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega.
En el escrito se señala que para preservar el proceso se solicitó a las partes tomar la “máxima precaución” respecto del mismo tanto en sus comentarios como en las declaraciones.
En representación del gobierno participaron el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; el gobernador del estado central de Miranda, Héctor Rodríguez, y el canciller Jorge Arreaza mientras que por la oposición estuvieron el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González; el exalcalde opositor Gerardo Blyde; el exministro de Transporte, Fernando Martínez Mottola, y el asesor Vicente Díaz, exdirector del Consejo Nacional Electoral.
A mediados de mes representantes de ambas partes participaron en un primer encuentro exploratorio en Noruega luego del agravamiento de la crisis por el fallido alzamiento militar del 30 de abril que encabezó el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
El anuncio del segundo encuentro coincidió con el proceso que abrió el Tribunal Supremo de Justicia contra el diputado opositor Rafael Guzmán con lo que se elevaron a 15 los congresistas venezolanos sujetos a acciones judiciales.
Guzmán fue acusado de “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio», señaló un comunicado que difundió el miércoles el máximo tribunal.
La acción contra Guzmán, miembro del partido Primero Justicia, se da dos semanas después de que la Constituyente les retiró la inmunidad a cinco diputados y ordenó el enjuiciamiento de otros dos.
A inicios de mes miembros de la policía política detuvieron al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, y se emprendieron procesos judiciales contra otros siete congresistas. Todos los diputados opositores son procesados por acompañar a Guaidó en la fracasada sublevación.
Del total de diputados procesados cuatro permanecen en las residencias de las embajadas de Italia, Argentina y México en Caracas y el resto están en la clandestinidad o fuera del país.
A su vez, el proceso se anunció un día después de que la mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó en una primera discusión el regreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para fortalecer la cooperación con los países de la región y elevar la presión contra el presidente Nicolás Maduro. El acuerdo será sometido próximamente a un segundo debate para su aprobación final.
«No creemos en la buena fe de los que nos llevaron a esta catástrofe», afirmó durante el debate Guaidó, que ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, al plantear que la oposición insistirá en el cese del gobierno de Maduro y la convocatoria a elecciones libres.
Por su parte, Maduro criticó a la delegación opositora y dijo que en Oslo hubo un “desbocamiento de declaraciones de mentiras”.
Maduro aprovechó para invitar a los miembros de su partido a prepararse para las elecciones parlamentarias, aunque no ofreció detalles. El mandatario planteó este mes un adelanto de los comicios para ocupar bancas en la Asamblea Nacional, propuesta que fue rechazada por la oposición que ha acusado a Maduro de haber cometido “fraude” en las elecciones de mayo de 2018 que le permitieron la reelección para un segundo período de seis años.
En relación con las conversaciones que se adelantan en Oslo, el presidente de la encuestadora local Datanálisis, Luis Vicente León, afirmó que en el proceso se estaría negociando el manejo de una “transición con participación de todos los sectores cívicos-militares para dar marco a los cambios que lleven a una elección competitiva en el tiempo”. Sobre los resultados, León indicó en su cuenta de Twitter que la negociación será “difícil, tortuosa, peligrosa y larga”.
El proceso en Oslo se da en medio de una profunda crisis económica y social con una hiperinflación de seis dígitos y una fuerte contracción del aparato productivo, que entre 2013 y 2018 acumuló una caída de 52,3%, según registros oficiales. La crisis ha desatado una masiva migración que ya representa más del 10% de la población.
Fuente: AP