WASHINGTON (AP) — El Departamento de Agricultura de Estados Unidos aportará 1.000 millones de dólares a la red de bancos de alimentos del país para ayudarles a ampliar su alcance y reformar la manera como esas organizaciones adquieren y distribuyen la asistencia.
De los recursos anunciados el viernes, la mitad provendrá de la iniciativa American Rescue Plan COVID y la otra mitad de partidas ordinarias. Al igual que otros aspectos de la iniciativa “Reconstruir Mejor” del presidente Joe Biden, el plan sobre los bancos de alimentos busca abiertamente aprovechar la recuperación tras el COVID para reformar un sistema de apoyo cuyas fallas quedaron expuestas por la pandemia.
“Debemos hacer más para mejorar las asociaciones y la infraestructura que contribuyen a la distribución de emergencia de alimentos para garantizar que la comida suministrada sea nutritiva y apoye un mejor sistema alimentario”, dijo en un comunicado el secretario de Agricultura, Tom Vilsack.
El funcionario señaló que con las reformas futuras se buscará “aplicar las lecciones aprendidas de las actividades de asistencia alimentaria cuando comenzó la pandemia para mejorar la manera como el Departamento de Agricultura compra alimentos y apoya a las organizaciones en el terreno.”.
Eso incluye énfasis en comprar alimentos a productores locales, trabajar con “agricultores que estén socialmente desfavorecidos” y ampliar la infraestructura para que sirva mejor a las comunidades rurales y marginales.
“Este es un gran trato. Mil millones de dólares es mucho dinero”, dijo Joel Berg, director general de Hunger Free America, quien señaló que era “un extraordinario estímulo” para el sector de la seguridad alimentaria.
Cuando la pandemia de COVID-19 paralizó partes de la economía estadounidense la primavera pasada, los bancos de alimentos se convirtieron de inmediato en un pilar de apoyo directo.
Berg dijo que los bancos de alimentos tienen un alcance particularmente amplio porque a menudo sirven a personas que no reúnen los requisitos para acceder a prestaciones gubernamentales completas o que simplemente podrían ser renuentes a participar plenamente en el sistema de prestaciones del gobierno.
Y los nuevos recursos que serán dirigidos al sistema de bancos de alimentos de Estados Unidos llegan en un momento particularmente oportuno. A medida que el país sale de la pandemia, Berg dijo que “hay fatiga de donantes en todo el sector que no tiene fines de lucro”.
Feeding America, que tiene a su cargo 200 bancos de alimentos en el país, dijo que la necesidad de asistencia alimentaria aumentó 55% en el último año. La organización considera que aproximadamente 42 millones de personas todavía podrían experimentar inseguridad alimentaria en 2021 debido en parte a las actuales secuelas económicas del COVID-19.