“Nuestro paciente y nuestro amigo, que es el objetivo de un médico, el respeto a los pacientes”, dice Ifrán Martínez, el doctor cubano que supuestamente atiende a Luis Manuel Otero Alcántara, en un video.
Martínez compartió el video en su página de Facebook, y es usado por el régimen para intentar callar las miles de voces que pidieron una fe de vida de Otero Alcántara, llevado a la fuerza a un Hospital de la Habana.
“El personal médico ha sido espectacular”, dice Alcántara.
Otero Alcántara, con protagonismo marcado en los casi dos minutos de duración que tiene el video, deja claro que “más allá de que voy a seguir exigiendo mi derecho como artista, mi pintura y mi arte, no vamos a decir que el tratamiento ha sido malo”.
AFRIK REYNA, amiga de Otero Alcántara, dice: “sabemos qué hay una narrativa de manipulación en el video que le suben la manga de la bata para tratar de desmentir los cuestionamientos que ya estaban circulando en las redes sobre si había sido, reanimado antes de llegar al Hospital”.
Afrik Reyna, amiga de Alcántara y a quien el activista, antes de ser detenido, habría enviado un último mensaje culpando al régimen si lo dejaban morir, reconoce el comportamiento sincero de Luis Manuel, en la grabación.
“Luis es así, súper espontáneo, súper jovial puede sonreír en su amor inmenso más allá de que no sea con personas con pensamientos afines”, dice Reyna.
“Hay que saber diferenciar el oficio de médico a los otros oficios o los demás espacios o demás trabajos como pueden ser la seguridad del estado”, dice el líder del Movimiento San Isidro.
Pero la oposición adentro y afuera de Cuba no se conforma con esta fe de vida, presentada por el gobierno, según el movimiento San Isidro, bajo presión.
“Fe de vida para nosotros es que el tenga acceso a sus redes y que pueda comunicarse como nos tiene acostumbrados a diario, fe de vida es que podamos acceder al hospital y verlo, abrazarlo, hablarle… y hasta ahí no hemos llegado, o sea el gobierno no ha cumplido con eso”, dice Reyna.
Aun así, Alcántara, sonriente y aferrado a sus principios, se despide con un apretón de manos a su doctor y un mensaje a la dictadura: “aquí seguimos, por amor, por la vida y por la muerte, estamos súper conectados familia patria y vida”.
“Aquí seguimos conectados por la vida y por amor”, dijo en otro momento Otero Alcántara, quien termina el segmento saludando al médico.
El video fue rápidamente reproducido por los canales de propaganda del gobierno cubano y los cientos de cuentas dedicadas a amplificar sus mensajes.
El médico asegura que ha estado luchado para la recuperación del “amigo” Otero Alcántara, lo que contradice la versión oficial publicada en los medios del Estado que negaba que el artista hiciera una huelga de hambre y sed.
En el pie de la publicación, el médico, que comparece con una bata de la extinta misión Mais Medicos de Brasil, dice que está “al frente del equipo de especialistas que atiende al paciente Luis Manuel Otero Alcántara”.
“A partir de su traslado al hospital mi teléfono ha recibido numerosas llamadas y mensajes donde me acusan de ser un represor, un policía y un médico brasileño, lo cual es incierto. Por eso hoy le solicite a mi paciente filmar de conjunto este video, con la ayuda de nuestra enfermera Dorita, para mostrar la realidad”, aseguró el galeno.
El médico apenas tiene menos de cinco publicaciones públicas en su perfil de Facebook. El Movimiento San Isidro no estuvo disponible de inmediato para responder a una solicitud de comentarios de el Nuevo Herald.
Otero Alcántara, de 33 años, es miembro del Movimiento San Isidro, un grupo de artistas que han plantado cara al gobierno durante los últimos cuatro años y exigen respeto para la libertad artística, libertad de expresión y reunión. En respuesta a una huelga anterior, en noviembre, se produjo una manifestación histórica en La Habana de más de 300 jóvenes artistas exigiendo libertades cívicas.
Una tía de Otero Alcántara dijo a este diario que hasta ahora el artista se ha negado a tomar alimento, lo cual fue corroborado por una fuente médica al interior del hospital. La sala donde está ingresado el artista está rodeada por policías y militares vestidos de civil que controlan el acceso e impiden hacer fotografías o videos.
En las inmediaciones del Calixto García la policía política ha desplegado un amplio operativo que ha impedido a activistas, artistas y defensores de los derechos humanos ver a Otero Alcántara.
Otero Alcántara fue llevado al Calixto García desde el hospital Hermanos Ameijeiras, después de ser sacado por la fuerza de su vivienda el pasado domingo tras una semana de huelga de hambre y sed.
Desde entonces el régimen cubano ha usado los medios de comunicación, en poder del Estado, para desmentir la huelga y satanizar la figura de Otero Alcántara, que ha recibido un amplio respaldo internacional.
El artista comenzó la huelga para exigir el fin del cerco policial a su vivienda y la devolución de obras que sustrajo la policía política del régimen durante un allanamiento a mediados de abril.
Fuente: Telemundo51 / El Nuevo Herald