CARBIS BAY, Gran Bretaña (AP) — Los líderes de las siete naciones más industrializadas del mundo se comprometerán durante su cumbre a compartir al menos 1.000 millones de vacunas contra el COVID-19 con países en problemas en todo el mundo. La mitad de las dosis saldrán de Estados Unidos y 100 millones más de Gran Bretaña.
El compromiso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y del primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, el jueves preparó el escenario para la cumbre del G7 en el suroeste de Inglaterra, donde los mandatarios pasarán directamente el viernes de los saludos iniciales a una sesión sobre una mejor reconstrucción tras la pandemia del coronavirus.
“Vamos a ayudar a encabezar al mundo para que salga de esta pandemia trabajando con nuestros socios globales”, declaró Biden, que señaló que el resto de países del grupo se sumarían a Washington en el esbozo de sus compromisos de donación de vacunas. El G7 está integrado también por Alemania, Canadá, Francia, Italia y Japón.
Los dirigentes presentes en el balneario de Carbis Bay esperan dinamizar también la economía mundial. Está previsto que el viernes adopten formalmente un impuesto mínimo global de al menos el 15% a las empresas, secundando el acuerdo alcanzado la semana pasada en una reunión de sus ministros de Finanzas. Con esta medida se busca evitar que las compañías utilicen paraísos fiscales y otras herramientas para eludir sus obligaciones fiscales.
Esto representa una victoria potencial para el gobierno de Biden, que propuso un impuesto mínimo global como forma de sufragar los proyectos de infraestructuras, además de crear una alternativa que podría eliminar las tasas a los servicios digitales de algunos países europeos que afectan sobre todo a firmas tecnológicas estadounidenses.
Para Johnson, la primera reunión del G7 en dos años — la de 2020 se canceló por la pandemia — es una ocasión para exponer su visión de una “Gran Bretaña global” tras el Brexit, como una nación de tamaño medio con un papel destacado en la resolución de problemas internacionales.
Además, es una oportunidad para afianzar la alianza entre Londres y Washington, calificada a menudo de “relación especial”. Tras una reunión con Biden que ambas partes describieron como un éxito, Johnson apuntó que prefiere el término “relación indestructible”.
Oficialmente, la cumbre arranca el viernes con el tradicional saludo formal y una foto de familia, esta vez guardando la distancia social. Más tarde, los líderes se reunirán con la reina Isabel II y otros representantes de la familia real en Eden Project, un lujoso centro de turismo ecológico construido en una antigua cantera.
Los gobernantes del G7 han enfrentado crecientes presiones para detallar sus planes de donación de vacunas, en especial por la desigualdad en el reparto de las dosis en todo el mundo. Estados Unidos tiene grandes reservas y su demanda interna bajó considerablemente en las últimas semanas.
Biden explicó que su país donará 500 millones de dosis de vacunas y anticipó un esfuerzo coordinado del grupo para hacer que la vacunación se generalice y acelere en todas partes. Este compromiso se suma a los 80 millones de dosis que el dirigente dijo que se repartirían antes de finales de junio.
Johnson, por su parte, apuntó que los cinco primeros millones de dosis británicas se entregarán en las próximas semanas, y el resto en el próximo año.
“En la cumbre del G7 espero que mis colegas gobernantes hagan compromisos similares para que, juntos, podamos vacunar al mundo para finales del año entrante y reconstruir mejor luego del coronavirus”, afirmó Johnson en un comunicado en el que hizo referencia al lema de la campaña presidencial de Biden.
Horas antes el jueves, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, celebró el compromiso de Estados Unidos y afirmó que Europa debería hacer lo mismo, apuntando que su país repartirá al menos 30 millones de dosis en todo el mundo antes de final de año.
China y Rusia han compartido vacunas de producción nacional con otros países necesitados, a menudo con condiciones ocultas.
Johnson: El G7 donará 1.000 milllones de dosis contra COVID
ST. IVES, Inglaterra (AP) — Las naciones del Grupo de los Siete se comprometerán a compartir con el mundo al menos 1.000 millones de vacunas contra el COVID-19, dijo el jueves el primer ministro británico Boris Johnson —de las cuales Estados Unidos aportará la mitad y Gran Bretaña 100 millones_, en tanto que el presidente estadounidense Joe Biden exhortó a sus aliados a que se unan para acelerar el fin de la pandemia y reforzar la posición estratégica de las democracias más ricas del orbe.
Johnson hizo el anuncio el día previo a la cumbre de los líderes del G7 en Inglaterra, horas después de que Biden se comprometiera a donar 500 millones de dosis y adelantara una iniciativa coordinada de las economías avanzadas para lograr que las inoculaciones estén disponibles de forma amplia y rápida en todas partes.
“Vamos a ayudar a encabezar al mundo para que salga de esta pandemia trabajando con nuestros socios globales”, declaró Biden, y señaló que el viernes las naciones del G7 se sumarían a Estados Unidos en el esbozo de sus compromisos de donación de vacunas. Además de Estados Unidos y Gran Bretaña, el G7 incluye a Alemania, Canadá, Francia, Italia y Japón.
La oficina de Johnson dijo que las primeras 5 millones de dosis británicas serán donadas en las próximas semanas y el resto en el curso del año. El compromiso de Biden es adicional a las 80 millones de dosis que ya se había comprometido a donar para fines de junio.
“En la cumbre del G7 espero que mis colegas gobernantes hagan compromisos similares para que, juntos, podamos vacunar al mundo para finales del año entrante y reconstruir mejor luego del coronavirus”, afirmó Johnson en un comunicado en el que hizo referencia al lema de campaña del mandatario estadounidense.
Horas antes el jueves, el presidente francés Emmanuel Macron recibió con beneplácito el compromiso de Estados Unidos y afirmó que Europa debería hacer lo mismo. Señaló que Francia compartiría al menos 30 millones de dosis a nivel global para fines de año.
“Me parece que la Unión Europea necesita tener al menos el mismo nivel de ambición que Estados Unidos”, afirmó Macron en conferencia de prensa. Agregó que el tiempo es esencial porque “es casi más importante decir cuántas (dosis) entregaremos el próximo mes que hacer promesas a cumplir dentro de 18 meses”.
Los gobernantes de las naciones del G7 han enfrentado crecientes presiones para que esbocen sus planes de donación global de vacunas, en especial porque se ha intensificado la desigualdad en el abasto de las inoculaciones en el mundo. Estados Unidos tiene grandes existencias de vacunas y la demanda interna de éstas ha disminuido considerablemente en las últimas semanas.
Biden pronosticó que las dosis de Estados Unidos y el compromiso general del G-7 “potenciarían” la campaña mundial de inoculación. Agregó que las donaciones de vacunas por parte de Washington no están sujetas a condicionamientos.
“Nuestras donaciones de vacunas no incluyen presiones a cambio de favores o posibles concesiones”, declaró Biden. “Estamos haciendo esto para salvar vidas, para poner fin a esta pandemia; eso es todo”.
Agregó: “Nuestros valores nos llaman a hacer todo cuanto podamos para vacunar al mundo contra el COVID-19”.
Estados Unidos se comprometió a comprar y donar 500 millones de dosis de Pfizer para distribuirlas mediante la alianza global COVAX a 92 países de bajos ingresos y la Unión Africana, en lo que constituye el primer suministro constante de vacunas de ARN mensajero a las naciones que más las necesitan.
El acuerdo con Pfizer se concretó con cierta urgencia en las últimas cuatro semanas por instrucción de Biden, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca, para satisfacer las necesidades cruciales en el extranjero y con el fin de que estuviera listo para anunciarlo en la cumbre. El funcionario, que solicitó guardar el anonimato para hacer declaraciones sobre planes internos, agregó que el gobierno de Biden tiene previsto que la misma estrategia de guerra aplicada a la campaña de vacunación en Estados Unidos se aplique a los esfuerzos del país para compartir las inoculaciones a nivel global.