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En su espacio Diario de Guerra, el coronel retirado Octavio Pérez analizó las nuevas pruebas divulgadas por la Fundación Anticorrupción, que apuntan a que la muerte del líder opositor ruso Aleksei Navalny no fue natural.
Yulia Navalnaya, viuda del opositor, presentó imágenes de la celda con rastros de vómito y documentos de guardias que describen convulsiones y vómitos antes del deceso. Navalnaya afirmó que envió muestras biológicas a laboratorios en dos países, cuyos análisis respaldarían la hipótesis del envenenamiento. El Kremlin, por su parte, evitó pronunciarse sobre las acusaciones.