“A diferencia del fraude que se comete en los otros condados a través del país, aquí vemos que hay muchas personas involucradas, tanto los pacientes, como personas que reclutan a esos pacientes, dueños de asilos, los mismos doctores lamentablemente, personas que van y duran muchísimo tiempo estudiando para entrar al campo de lo que es salud, enfermeras, terapeutas y lamentablemente también por los mismos dueños de estos negocios”.
“Estamos hablando que cada persona que se supone esté en la cadena para recibir algún tipo de servicio, lamentablemente aquí en el sur de la Florida se ve en muchos casos que todos están involucrados”.
“El sistema tuvo fallas y vulnerabilidades que todavía sigue teniendo, pero si por lo menos le tenemos una buena noticia, que a través de nuestros esfuerzos, específicamente en el sur de la Florida, hace dos años el Congreso pasó una ley enmendando las leyes existentes para poderle dar al sistema de Medicare la posibilidad de implementar unos controles que antes no existían. Se le hace un poco más difícil a una persona entrar y hacerse un proveedor registrado por Medicare, también las penalidades contra esas personas que están cometiendo el fraude han subido, precisamente por el trabajo que estamos haciendo aquí”.
“Hay una red de personas que salen de aquí y van a ciertos pueblos en Cuba y les dicen si usted tiene deseos de ir a los Estados Unidos pero no tiene cómo llegar, no se preocupe, nosotros le vamos a pagar el viaje, cuando usted llegue se va a hacer dueño de una clínica que yo tengo. Llega firma unos papeles y no tiene que hacer absolutamente nada y simplemente va a ser el pago suyo por traerlo nosotros aquí. Se da, eso lo sabemos, también sabemos que hay personas que van y los reclutan, les dicen cómo va a ser el fraude cuando lleguen aquí. Son obviamente personas muy conocidas, ya sean familiares o personas con que se criaron y llegan aquí por su propio medio pero si llegan ya sabiendo que van a entrar en un mundo de fraude”.
