En su programa de televisión, Cabello aseguró que el fiscal tiene una «nueva vida» en Estados Unidos después de haber recibido un asilo político.
«El trabajo dignifica. Ese es el fiscal (Franklin) Nieves. Allá está en Estados Unidos lavando carros, trabajando en autolavados. Los que le prometieron villas y castillas. ¿Qué pasó, pues? Ahí está, igualito que los militares de Plaza Altamira. Los usan y los desechan. Aquí está uno, usado (…). Qué pena. Ojalá se acomode este señor», dijo Cabello al mostrar las imágenes.
La versión de que Nieves trabaja en un autolavado fue desmentida por la activista de derechos humanos, Patricia Andrade: «Ese carro se parece mucho al que maneja el ex fiscal Franklin Nieves y hace ese teatro de lava carros».
En exclusiva para MiamiDiario.com, el exfiscal venezolano señaló: «Me siento botado por el pueblo venezolano, que no ha entendido la situación mía aquí en Miami (…) El tiempo se ha encargado de demostrar que siempre he dicho la verdad».
«No quisieron entender que estaba atado de manos», aseguró, al referirse al juicio contra López.
Al ser consultado sobre cómo se gana la vida en Miami, respondió: «Tengo amigos que de repente tienen una construcción y tienen algún contrato y me dicen: ‘Franklin, ¿quieres ganarte un día, dos días? (…) Uno que otro tigrito, como se dice en Venezuela, uno se gana la vida (…) He hecho pintura, así, por día (…) La foto que saca Diosdado Cabello efectivamente fue un car wash (autolavado) aquí en Miramar, donde trabajé por espacio de dos, tres semanas. Bueno, así me gano la vida para mantener a mis dos hijas que las tengo aquí y todavía toman tetero, y toda esa situación. Yo prefiero lavar carros que lavar dinero del narcotráfico o la corrupción. Yo ese uniforme (del autolavado) lo llevaba dignamente. En Venezuela existen otras personas que pudieran llevar un uniforme anaranjado con un numerito atrás y uno adelante, que no están exentos de caer en manos de la justicia estadounidense y eso lo espero pronto».
Asimismo, respondió a lo afirmado por Andrade: «Patricia Andrade se ha dado a la tarea de recoger chismes de personas que yo conozco. La persona que le da esa información (…) es un exfuncionario de la Disip, el Sebin».
«Él (Cabello) no se burla de mí, sino de todas las personas que ejercen ese trabajo. A mí no me avergüenza este trabajo. Yo desde niño limpié botas, vendí empanadas, lavé carros. Siempre me ha gustado trabajar, y ganarme el dinero de manera honesta y honrada. A mí me importan mis hijas y por ellas salgo a trabajar. No las voy a dejar morir de hambre aquí», dijo a MiamiDiario.com.
