Dos presuntos terroristas tomaron este martes una iglesia en la localidad de Saint-Étienne-du-Rouvray, junto a Ruán, en Alta Normandía, en el noroeste de Francia: degollaron a un sacerdote, de 84 años de edad, e hirieron a otra persona de gravedad.
La toma comenzó entre las 09.00 y 09.30 hora local (07.00 y 07.30 GMT), cuando se celebraba una misa matinal. Junto al cura, fueron secuestrados dos fieles y dos monjas. Una tercera religiosa pudo huir de la iglesia y alertó a las autoridades que rodearon el lugar.
El vocero del Ministerio francés del Interior, Pierre-Henry Brandet, confirmó la muerte de los secuestradores. Éstos fueron abatidos cuando intentaban salir de la iglesia, por agentes del cuerpo de élite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de la Policía que acudieron al lugar.
Los servicios de artificieros fueron movilizados para tratar de descubrir si los atacantes colocaron explosivos en la iglesia, a la cual todavía no se puede acceder, detalló el vocero del Interior.
La sección antiterrorista de la Fiscalía de París asumió la investigación de la toma de rehenes y encomendó la pesquisa a la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y a la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI).
El presidente galo, François Hollande, y el responsable de Interior, Bernard Cazeneuve, viajaron a la iglesia donde se produjo la toma de rehenes. Por su parte, el primer ministro, Manuel Valls, expresó «horror frente a la barbarie», en un mensaje difundido en la red social Twitter.
