El estado de la Florida planea ejecutar al segundo reo en lo que va de año.
El gobernador Rick Scott firmó el viernes la orden de ejecución de Cary Michael Lambrix, sentenciado a muerte por el asesinato en 1983 de Aleisha Bryant y Clarence Moore, Jr. La ejecución tendrá lugar el 5 de octubre a las 6 p.m.
Lambrix escapó de un sitio de trabajo de una cuadrilla de reos en 1982, cuando cumplía una sentencia de dos años por violación de su libertad condicional.
El 5 de febrero de 1983, Lambrix y su novia se reunieron con las dos víctimas en un bar, y después de varias horas de beber, los invitó a su tráiler para cenar. En el remolque, Lambrix sacó a Moore afuera y lo atacó violentamente con una llave de hierro, golpeándolo repetidamente en la cabeza y fracturándole el cráneo.
Lambrix entonces llamó a Bryant fuera del remolque, donde la atacó, pateándola en la cabeza y estrangulándola. Robó una cadena de oro del cuerpo de Moore y su automóvil. Luego enterró a las víctimas en una tumba poco profunda.
El hombre fue hallado culpable y sentenciado a la pena capital en 1984 por asesinato en primer grado.
Posterior a la condena, Lambrix interpuso varias apelaciones en los tribunales del estado, incluyendo la Corte Suprema.
Como resultado, su ejecución fue aplazada en varias ocasiones, la más reciente el 2 de febrero del 2016, después que la Florida suspendió temporalmente las ejecuciones en enero del año pasado por una decisión de la Corte Suprema conocida como Hurst v. Florida en la que la Corte declaró inconstitucional el procedimiento estatal para sentenciar a muerte.
La Corte Suprema se posicionó en contra de la condena a muerte de Timothy Lee Hurst, sentenciado en el año 2000 a la pena capital por asesinato. El jurado decidió con 7 votos a favor de recomendar la pena de muerte y 5 en contra, y el juez se inclinó por una sentencia de muerte contra Lee Hurst. La Corte Suprema consideró que el estado de Florida daba mucho poder al juez y no a los jurados en esas decisiones.
El máximo tribunal estatal decidió que las sentencias de pena de muerte en Florida deben contar con la recomendación unánime del jurado.
Las ejecuciones se reiniciaron después de un año y medio de limbo legal.
En julio pasado, el gobernador Scott emitió la orden de ejecución de Mark James Asay, quehabía sido suspendida en marzo, después de la de Lambrix.