La controversia en torno a la figura de Jeffrey Epstein ha tomado un nuevo giro para el presidente Donald Trump. Un reciente reporte de The Wall Street Journal que detalla una carta de contenido sexualmente sugestivo, supuestamente con su nombre y dirigida a Epstein en 2003, ha provocado una furiosa reacción del mandatario, quien ha negado la autoría, la calificó de «falsa» y amenazó con demandar al periódico. La revelación, que ha generado disputas internas en su gobierno, ha llevado a Trump a ordenar abruptamente la liberación de algunos documentos del caso Epstein.
La misiva, que The Wall Street Journal asegura haber revisado, formaba parte de un álbum de cumpleaños para Epstein en 2003, compilado por Ghislaine Maxwell, quien fue condenada en 2021 por tráfico sexual. Según el periódico, la carta incluía un texto enmarcado por el contorno de una mujer desnuda dibujada a mano, y concluía con el mensaje: «Feliz cumpleaños, y que cada día sea otro maravilloso secreto».
El presidente Trump arremetió contra la historia en una extensa publicación en Truth Social la noche del jueves. «Estas no son mis palabras, no es la forma en que hablo. Además, no dibujo imágenes», escribió, negando rotundamente su autoría. Trump afirmó haber advertido personalmente al propietario del periódico, Rupert Murdoch, y a su directora editorial, Emma Tucker, que la carta era «falsa» y que los demandaría si la publicaban. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también declaró que el Journal se negó a mostrarles la carta, alegando no tenerla en su poder.
La polémica llega después de semanas de frustración para Trump, quien había criticado a sus propios partidarios por su «fijación» con la «farsa» de Epstein y había intentado culpar a los demócratas por supuestamente manipular los archivos. Sin embargo, la publicación de The Wall Street Journal cambió bruscamente la situación. La noche del jueves, Trump giró instrucciones a la Fiscal General, Pam Bondi, para que busque la autorización judicial para publicar «cualquier y todo testimonio pertinente del jurado investigador» en el caso Epstein, aunque ni Trump ni Bondi mencionaron la liberación de evidencia adicional recopilada por fuerzas federales.
La saga de Epstein ha demostrado un notable poder de permanencia para la administración Trump, generando disputas internas y críticas incluso dentro de sus propias filas. La divulgación de los archivos del Departamento de Justicia sobre el caso, que concluyeron que Epstein se suicidó, había enfurecido previamente a sus partidarios y provocado un tenso intercambio entre Bondi y el subdirector del FBI, Dan Bongino.
Los vínculos de Trump con Epstein han sido documentados, aunque el presidente no ha sido acusado de comportamiento indebido en relación con los crímenes del financiero. Un video de 1992 muestra a ambos charlando en Mar-a-Lago, donde Trump dijo haber conocido a Epstein como a cualquier figura de Palm Beach, aunque luego afirmó haber tenido un desacuerdo y no haber hablado con él por años.