Una salida familiar durante el feriado de Memorial Day se convirtió en una pesadilla este lunes por la tarde en Fort Lauderdale, cuando una embarcación con 11 personas a bordo explotó cerca de un popular banco de arena, arrojando a sus ocupantes al agua y dejando un saldo de múltiples heridos, entre ellos dos niños pequeños. Uno de los menores tuvo que ser intubado debido a la gravedad de sus lesiones.
El aterrador incidente ocurrió alrededor de las 5:45 p.m. cerca del banco de arena New River Triangle y el Lauderdale Yacht Club, en el área de Southeast 12th Court. Antonio Rivera, quien se encontraba en el bote con su esposa e hijos, relató a CBS Miami que cree que el accidente se debió a una fuga de gas. «Intentamos cargar combustible en el bote y debe haber sido una fuga de gas. Saltó una chispa y hubo una explosión», contó Rivera, quien sufrió quemaduras al igual que su familia. Aunque describió las heridas de sus hijos como quemaduras de tercer grado, expresó alivio porque no serían permanentes.
Testigos presenciales, como Bret Triano y Marisa Toomes, quienes se encontraban en un bote inflable cercano, describieron haber visto una «enorme bola de fuego» y a personas cayendo al agua. Ellos y otros buenos samaritanos acudieron de inmediato al rescate. Triano recordó haber encontrado a Antonio Rivera en el agua gritando: «Sálvame, por favor, no me dejes morir, tengo mucho calor, necesito agua».
El Cuerpo de Bomberos de Fort Lauderdale confirmó que las 11 personas que estaban a bordo resultaron heridas. Frank Guzmán, portavoz de los bomberos, indicó que «varios pacientes presentaron quemaduras importantes y están siendo trasladados al Hospital Jackson Memorial, que cuenta con una unidad de quemados». Previamente, los heridos fueron llevados al Broward Health Medical Center. Entre los heridos se encuentran dos niños de 5 y 7 años; la abuela de los menores, Silvia, declaró a Telemundo 51 que ambos «están quemados, pero realmente no sabemos cuán graves están». Se informó que uno de los niños tuvo que ser intubado. Otro pasajero, también llamado Antonio Rivera (diferente al padre de familia), mencionó tener quemaduras en el brazo y que otras personas sufrieron daños severos en las piernas.
Afortunadamente, no se reportaron fatalidades y un perro que también se encontraba en la embarcación fue rescatado ileso.
La Policía de Fort Lauderdale, la Guardia Costera de EEUU, la Oficina del Sheriff de Broward y la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) participan en la investigación para determinar la causa exacta de la explosión.
Antonio Rivera, el padre de familia afectado, expresó su gratitud hacia quienes los rescataron y manifestó su esperanza de que compartir esta tragedia ayude a crear conciencia sobre la seguridad en las embarcaciones.