Un grupo de investigadores tuvo la idea después de un programa piloto realizando un experimento con bacterias contra el dengue y que podría apuntar ahora a una forma de ralentizar la propagación del Zika.
Dicho experimento se hizo infectando con unas bacterias denominadas Wolbachia en los huevos de mosquitos Aedes. Las bacterias se transmitieron de mosquitos de sexo femenino a su descendencia, lo que redujo de forma significativa la replicación del virus del dengue en los insectos.
El autor principal del estudio, Luciano Moreira, de la Oswaldo Cruz Foundation en Brasil quien lideró el estudio dice que «La idea ha sido liberar más mosquitos Aedes con Wolbachia en el campo durante varios meses, de forma que se reproduzcan con mosquitos Aedes sin el virus.
Tras dos semanas, los mosquitos con Wolbachia tenían unos niveles más bajos del virus del Zika en sus cuerpos y en su saliva, y el virus de la saliva era inactivo. Eso significa que no podían transmitirlo al picar a alguien, según los investigadores.
Moreira apunta que «La Wolbachia resultó tan efectiva en el Zika como en los más importantes experimentos que hicieron antes con el dengue» y añadió que están buscando financiación para intentar hacer el mismo programa piloto con el Zika.
Hasta finales de abril, había 1,025 casos confirmados de Zika en EE. UU., según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).