RAMALA, Cisjordania (AP) — Los restos del líder palestino Yaser Arafat serán exhumados el martes como parte de una nueva investigación sobre las causas de su muerte, informó el sábado un investigador palestino.
Arafat murió en noviembre de 2004 en un hospital francés militar, un mes después de enfermar repentinamente. Funcionarios palestinos aseguran que Israel lo envenenó, aunque no han presentado evidencia. El gobierno israelí niega las acusaciones.
A comienzos de 2012, la detección de una sustancia radiactiva y letal en prendas de Arafat desató una nueva investigación. Las pruebas fueron inconclusas y los expertos dijeron que necesitaban verificar sus restos para conocer más.
El martes, expertos de Suiza, Francia y Rusia tomarán muestras de los huesos de Arafat, dijo Tawfik Tirawi, jefe del equipo palestino que investiga la muerte. Examinarán las muestras en sus países.
Arafat será sepultado el mismo día con honores militares, aunque la ceremonia estará cerrada al público, dijo Tirawi en conferencia de prensa.
No especificó cuándo se conocerán los resultados, aunque indicó que podrían tardar meses.
A comienzos de noviembre, los trabajadores comenzaron a abrir con palanca la tumba encasquetada de concreto que se ubica donde eran las oficinas de Arafat en Ramala, Cisjordania.
La Autoridad Palestina, el gobierno autónomo en Cisjordania, dudó en aceptar la exhumación de los restos, en parte por la factores culturales y religiosos de índole delicada.
Desde mediados de noviembre, la sepultura ha estado rodeada con una lona azul y los caminos que conducen hacia el mausoleo fueron cerrados. Arafat es reverenciado en los territorios palestinos y las autoridades no desean que el proceso sea observado por la prensa y otros.
La nueva investigación sobre su muerte comenzó este verano después de que en un laboratorio sueco descubrieron rastros de polonio 210, un isótopo mortalmente radiactivo, en ropa que se dice pertenecía a Arafat. Las prendas las proporcionó Suha, viuda de Arafat, y el canal de televisión árabe Al-Yazira las entregó al laboratorio suizo. Por separado, Suha pidió al gobierno francés investigar, mientras que las autoridades palestinas llamaron a expertos rusos.
Su muerte es todavía un misterio para muchos. Aunque la causa oficial de su fallecimiento fue una apoplejía, nunca ha sido claro el origen de una enfermedad que lo aquejó en sus últimas semanas, dando pie a persistentes teorías de conspiración de que tenía cáncer, sida o de que fue envenenado.
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