El consultor en energía y exviceministro, Evanán Romero, advirtió en el programa Cada Tarde que Venezuela podría enfrentar una parálisis casi total de su producción petrolera en un plazo máximo de tres semanas. Esta crisis se debe a limitaciones operativas, falta de diluyentes y restricciones para la exportación de crudo pesado.
Romero explicó que gran parte del crudo venezolano es extrapesado (cercano a los 10 grados API), lo que obliga a mezclarlo con diluyentes como la nafta para su transporte. La escasez de estos insumos, que el régimen debe importar, ha creado un cuello de botella crítico.
Instalaciones Críticas y Consumo Interno
El especialista señaló que las refinerías de Amuay y Cardón podrían operar parcialmente al procesar crudo del sur del Lago de Maracaibo que no depende de insumos externos. Sin embargo, esto solo aliviaría de forma limitada el consumo interno de combustible, sin resolver el problema estructural.
Romero detalló el estado actual de la industria bajo el régimen:
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Producción: No alcanza el millón de barriles diarios (lejos de los 3.5 millones necesarios).
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Mercado Interno: Se destinan aproximadamente 300,000 barriles diarios al consumo nacional.
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Deterioro: La refinería El Palito se encuentra prácticamente inoperante.
A pesar de la disminución del consumo por la migración masiva, persisten el racionamiento y las colas de gasolina. Romero, quien trabaja en propuestas técnicas para una eventual transición política, subrayó que el sistema ha llegado a un «límite físico» que hace inevitable el cierre de producción si no hay movimiento hacia la exportación.