“Estamos asistiendo a un genocidio sin precedentes en la historia de la región. Hay un clima de impunidad irrespirable, porque se trata de ciudades enteras asediadas por el ejército sirio, están bombardeando a la población civil, hay violaciones, torturas sistemáticas y asesinatos políticos. Al mismo tiempo estamos asistiendo a la pasividad de la comunidad internacional. No se nota el mismo entusiasmo que existía antes de la intervención en Libia, quizá porque se trata de un país que no tiene petróleo, se trata también de un país limítrofe con Israel y donde la ecuación estratégica es mucho más sensible, pero insisto, la comunidad internacional no puede permanecer con los brazos cruzados ante un genocidio de tal magnitud”.
“Me parece que la Liga de los Países Árabes está desempeñando un papel lamentable, primero con el tema de los observadores que envió a Siria, en realidad lo único que hizo fue darle más tiempo al régimen sirio para que estuviera perpetrando sus matanzas, y segundo está como explicando un poco o intentando comprender la posición de Siria, están limpiando la imagen del régimen sirio y al mismo tiempo justificando la posición de Rusia y de China”.
“Yo creo que el papel fundamental de China y Rusia se acabó cuando vetaron una intervención de la comunidad internacional. Ahora mismo lo que hay que hacer a nivel de los países árabes es fomentar una intervención para salvar a la población civil siria, en vez de seguir prestando su voz a Rusia y China”.
“Rusia y China tomaron decisiones, fue determinante en lo que se refiere al comportamiento del régimen sirio y esto hay que tenerlo en cuenta en todo momento”.
