“Normalmente este tipo de anuncios es posicionamiento político. Son mensajes que se mandan a través de los medios para medir reacción, para amenazar y tratar de seguir negociando. Obviamente un plan militar normalmente no se anuncia por cuestión de elemento sorpresa, pero aquí el tema es evitar llegar a la guerra con Irán”.
“Es una demostración de fuerza, es una necesidad de asegurarle, tanto al gobierno de Irán, tanto a Ahmadinejad como a los Mullah de que hay la voluntad política por arte de los Estadios Unidos y de sus aliados de actuar si ellos toman medidas más allá de las que sean defensivas, porque han hecho ciertas aperturas ofensivas como cerrar el estrecho de Ormuz, como atacar a naves americanas que son las que mantienen abierto el tráfico del petróleo. Y mucho de ese petróleo no viene a los Estados Unidos, es realmente el flujo de petróleo internacional que va a otros países. Entonces se va escalando la guerra de palabras esperando evitar que no haya que llegar a una escalación de una guerra real”.
“Estado Unidos tiene la capacidad de reducir a Irán a prácticamente polvo en cuestión de horas, no de semanas, pero obviamente eso es con el uso de armas nucleares que no está en la mesa, a pesar de que el problema es la percepción del desarrollo de armas nucleares ofensivas por parte de Irán. Entonces cuando el Pentágono dice que en tres semanas se puede poner orden, sería una serie de ataques convencionales de misiles, fuerza aérea, fuerzas especiales que básicamente reducirían las fuerzas de Irán que tienen equipo americano anticuado, que tiene equipo ruso anticuado, aunque sean muchos a neutralizarla al punto que ya no tengan uan capacidad ofensivba en tierra”.
