En plena jornada de los actos oficiales del Premio Nobel de la Paz, María Constanza Cipriano, esposa del preso político venezolano Perkins Rocha, alzó su voz desde la capital noruega.
Cipriano reafirmó que no pierde la esperanza en la liberación de su país y de su esposo, quien permanece detenido en el Helicoide.
La activista aseguró que la sensibilidad internacional hacia la causa venezolana “ha permeado en otras sociedades, comunidades y personas”. A su juicio, hoy existe “una radiografía clara del terror que viven los venezolanos”.
Destacó que el propio presidente de la organización del Nobel describió en su discurso la batalla cívica que durante años han librado los ciudadanos en las calles de Venezuela. Esto, expone ante el mundo la naturaleza del régimen.
“Fue un discurso memorable, al igual que el de Ana Corina Sosa”, afirmó Cipriano.
Relató que ha tenido “muy pocas opciones” de ver a su esposo, pero mantiene firme su convicción y su esperanza. “Pronto Venezuela será libre”, dijo desde Oslo, donde participa en distintas actividades vinculadas al premio.
Cipriano explicó que, a pesar del clima político, ha podido entrar y salir del país sin impedimentos. “Es mi país y yo tengo el derecho de hacerlo”, expresó.
También resaltó la profunda empatía que ha encontrado en la comunidad internacional: “La solidaridad con la causa venezolana ha sido constante. No teníamos idea del nivel de acercamiento e integración a nuestra lucha y esperanza”.
Confesó que, aunque muchas veces el día a día se consume en resistir y defenderse, su prioridad personal sigue intacta: “Mi preocupación es que Perkins esté a salvo, aun cuando permanece en el Helicoide”.
Desde Oslo, María Constanza Cipriano insistió en que la visibilidad internacional es clave y que mantener viva la esperanza es, hoy más que nunca, un acto de resistencia.
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