“A la hora de dar las visas, a la hora de dar los permisos de viaje, hasta qué punto existe la capacidad, porque yo se que las embajadas y los consulados de Estados Unidos hacen bastantes antecedentes de las personas que vienen, pero al final de cuentas no sabemos qué traen en mente, Muchos de ellos no han expresado odio hacia los Estados Unidos o intenciones tales en sus posiciones locales que se pueda entender”.
“Lo que estamos viendo y tenemos que, en cierto punto, preocuparnos, es que tenemos una serie de eventos como estos, con gente que lo primero que hacen al empezar a buscar aquí, siempre se topan con un agente del FBI o de la DEA, y ellos son los que los van alimentando, porque obviamente para comprobar que son terroristas tienen que agarrarlos en el acto. Entonces viene la pregunta, si no encontrasen la ayuda de los agentes secretos, hasta qué punto realmente su fantasía llegaría a ser una realidad y si en ese caso el legislador de Nueva York que está sobre reaccionando, simple y sencillamente porque ya estamos en automático para estas cosas”.
“Lo que dio alerta fue cunado él comenzó a tratar de comunicarse con personas interesadas o que lo pudiesen apoyar en hacer alguna actividad terrorista, y vamos a corregir un punto, en este país no es fácil comprar dinamita ni C4, son productos muy controlados por los cuales hay que tener licencia”.
