Los primeros actos de Joe Biden como presidente incluyeron tomar medidas para deshacer muchas de las políticas restrictivas de inmigración de su predecesor.
Pero los varios decretos ejecutivos que fueron emitidos relacionados a la inmigración, y el proyecto de ley de Biden de reforma migratoria —que tienen como intención marcar el comienzo de una era más acogedora para los inmigrantes en EEUU— podrían traer problemas a algunos inmigrantes a corto plazo. Según los expertos, los anuncios de la administración de Biden han causado cierta confusión en la comunidad, y esto ha creado una oportunidad para estafadores que apuntan a la vulnerabilidad de los inmigrantes.
Según Oscar Londoño, director ejecutivo de WeCount!, un centro de trabajadores inmigrantes de South Dade, ya se está produciendo un aumento en el fraude de notario. Los notarios no están autorizados para brindar asesoramiento legal, pero sin embargo intentan hacerse pasar por abogados de inmigración acreditados. En muchos países de América Latina un “notario público” es un profesional legal, muy lejos de lo que es un notary public en Estados Unidos, algo que no requiere ninguna formación.
“Recientemente, nuestros miembros han estado reportando un aumento en notarios que cobran por aplicaciones que no existen, notarios que los alientan a pagar tarifas exorbitantes con promesas de ciudadanía basadas en la propuesta de Biden”, dijo Londoño. “Entonces, lo que estamos haciendo ahora es tratar de contrarrestar esa información errónea”.
La propuesta de Biden en cuestión es un proyecto de ley de reforma migratoria que el presidente dio a conocer en su primer día en el cargo, y que entre otras disposiciones establece un camino hacia la ciudadanía para casi 11 millones de indocumentados. El anuncio de esa propuesta, junto con los titulares sobre las órdenes ejecutivas relacionadas con la inmigración que firmó Biden, han creado entusiasmo y confusión en la población de inmigrantes en Miami-Dade, según expertos locales. Esa confusión podría hacer que algunos caigan víctimas de esquemas fraudulentos.
“Hay mucha gente que piensa que ha habido un cambio en la ley, pero no ha habido”, dijo Adonia Simpson, directora de defensa familiar del bufete de abogados sin fines de lucro Americans for Immigrant Justice. En conversaciones con miembros de la comunidad, Simpson enfatiza que “no hay amnistía, no hay cambios en la ley y no va a ser un proceso rápido. No mandes ningún tipo de aplicación”.
Particularmente vulnerables a las estafas, especialmente cuando hay rumores de reforma migratoria, son las personas con limitado dominio del inglés y poca familiaridad con las complicadas leyes y regulaciones de inmigración en Estados Unidos.
“Hay mucha cobertura en las noticias de inmigración y los primeros 100 días [de la administración Biden], y eso significa que también hay mucha desinformación sobre lo que realmente está sucediendo. Especialmente para los nuevos inmigrantes que acaban de llegar y no entienden cómo funciona el proceso. Esa desinformación ocurre y todos se emocionan y los notarios se aprovechan de eso”, dijo Mariana Martínez, organizadora del American Friends Service Committee, una organización de inmigrantes sin fines de lucro.
Si bien es difícil obtener datos precisos sobre el fraude en el ámbito de inmigración —en parte porque los inmigrantes suelen ser reacios a reportar ser víctimas de fraude por temor a ser deportados— los expertos legales dicen que siempre suele haber más estafas cuando temas migratorios están siendo muy difundidos en la prensa.
Recurrir a notarios puede poner en grave peligro los casos de inmigración de los clientes y podría terminar colocándolos en procedimientos de deportación. Las estafas también cuestan caro, y pueden representar pérdidas de cientos o incluso miles de dólares. Ese costo económico podría exacerbarse durante la pandemia, ya que los hispanos en EEUU, un grupo que abarca una gran mayoría de la población de personas nacidas en el extranjero y que viven en el sur de Florida, se han visto afectados de manera desproporcionada por la recesión económica relacionada con el Covid-19.
Para evitar ser víctima de estafas de notarios, Simpson, de Americans for Immigrant Justice, recomienda preguntar siempre sobre las calificaciones de los proveedores de servicios de inmigración (sugiere pedir ver las copias de sus certificados de abogados) antes de permitirles impartir ningún tipo de asesoramiento legal. También es importante solicitar un recibo al pagar cualquier servicio legal y revisar cuidadosamente los contratos antes de firmarlos.
Las personas que no pueden pagar un abogado privado pueden visitar el sitio web de Immigration Advocates Network para encontrar un proveedor sin fines de lucro en su zona.
Fuente: El Nuevo Herald