Una encuesta reciente revela que cuatro de cada diez estadounidenses creen que el trabajo afecta su salud y su nivel de estrés, y también a sus hábitos alimentarios y de sueño.
La encuesta incluyó entrevistas telefónicas a más de 1,600 trabajadores, y halló que el 44 por ciento creen que su trabajo afecta a su salud general. Y solamente el 28 por ciento de esas personas creen que la influencia es positiva.
Entre el 16 por ciento de los que piensan que su trabajo se está cobrando un precio en su salud, hay personas con discapacidades, los que tienen trabajos peligrosos, los que trabajan más de 50 horas a la semana, los que trabajan en las ventas al detalle y los que tienen sueldos bajos.
El 43 por ciento dicen que su trabajo contribuye al estrés que sienten. Casi el 30 por ciento también dicen que su trabajo influye a sus hábitos de alimentación y de sueño, mientras que el 22 por ciento dicen que el trabajo que hacen afecta a su peso.
Solamente alrededor de la mitad de los trabajadores dicen que tienen acceso a programas de mejora del bienestar y la salud a través de su compañía. El 34 por ciento evalúan estos programas como excelentes, y el 24 por ciento los evalúan como regulares o malos.
La encuesta fue realizada por la NPR, la Robert Wood Johnson Foundation y la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.